¿Qué es la fibrilación auricular? Síntomas, riesgos y su impacto en la salud global

Archivo - Fibrilación auricular. - NARVO VEXAR/ ISTOCK - ARCHIVO

   MADRID, 17 (EDIZIONES)

   Una revisión científica realizada por investigadores de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston y del Boston Medican Center (Estados Unidos) resume la evidencia actual sobre la epidemiología, la fisiopatología, el diagnóstico y el tratamiento de la fibrilación auricular (FA). Toda la información se recoge en un artículo publicado en 'Journal of the American Medical Association'.

    "Dada la creciente incidencia, prevalencia y riesgo de por vida de la FA, es imperativo que promovamos los protocolos más efectivos para ayudar a reducir los factores de riesgo y prevenir la aparición, recurrencia y complicaciones de la FA en nuestros pacientes", destaca Emelia J. Benjamin, profesora de Medicina Vascular y Cardiovascular en la escuela y cardióloga en el Boston Medical Center (BMC).

   Con este fin, los investigadores realizaron una búsqueda en PubMed de artículos en inglés publicados entre enero de 1990 y el 15 de agosto de 2024 sobre la epidemiología, la fisiopatología, la presentación clínica, el pronóstico y el tratamiento de la FA. Sus resultados incluyeron conocimientos sobre la epidemiología, la fisiopatología, la detección, la presentación clínica y el tratamiento de la fibrilación auricular.

   En términos epidemiológicos, la incidencia ajustada por edad por 1.000 personas-año aumentó de 3,7 a 13,4 en hombres y de 2,5 a 8,6 en mujeres, y la prevalencia aumentó de 20,4 a 96,2 en hombres y de 13,7 a 49,4 en mujeres entre 1990 y 2024. La prevalencia más alta se observó en países de altos ingresos de América del Norte, Australasia y Europa occidental.

    La prevalencia mundial fue mayor en hombres (aproximadamente 28 millones) que en mujeres (aproximadamente 25 millones). Además, la edad avanzada se asoció con una mayor incidencia de fibrilación auricular. Los autores también observaron que se necesita más investigación para abordar las desigualdades sanitarias en los resultados de la fibrilación auricular en personas de razas y etnias minorizadas o con antecedentes socioeconómicos más bajos.

¿QUÉ ES LA FA?

    La fibrilación auricular (FA) es la arritmia más frecuente con repercusión clínica y la que genera mayor número de consultas a los servicios de urgencias. Es un ritmo cardíaco irregular y, a menudo, muy rápido que se conoce como arritmia. Si es frecuente puede derivar en coágulos sanguíneos en el corazón.

Durante la fibrilación auricular, las cavidades superiores del corazón, que también se conocen como aurículas, laten de forma caótica e irregular. Con el paso del tiempo, la FA produce en las aurículas cambios estructurales caracterizados por dilatación, hipertrofia de los miocitos y fibrosis, alteraciones mitocondriales (edema) y fragmentación del retículo sarcoplásmico

   Respecto a la fisiopatología, los investigadores observaron que enfermedades como la hipertensión, la obesidad y la enfermedad cardíaca valvular (como la estenosis de la válvula mitral y la insuficiencia de la válvula mitral) están asociadas con la patología auricular y la FA.

   En cuanto a la detección y el cribado de la fibrilación auricular, observaron que la probabilidad de detección aumentaba con la duración del monitoreo del electrocardiograma (ECG), sin embargo, los expertos no están seguros de los beneficios del cribado de la fibrilación auricular en la población general para detectar la fibrilación auricular asintomática.

Un registrador de bucle implantable (ILR) (un dispositivo subcutáneo que monitorea continuamente el ritmo cardíaco durante unos cuatro años) descubrió que se diagnosticó fibrilación auricular en un tercio de los pacientes, mientras que en el Apple Heart Study, solo el 34% de los que recibieron la notificación del reloj inteligente sobre fibrilación auricular fueron posteriormente diagnosticados con fibrilación auricular mediante el monitoreo del parche de ECG.

SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO

   En cuanto a la presentación clínica, los investigadores encontraron que los síntomas típicos de la FA incluían palpitaciones con o sin dificultad para respirar, dolor en el pecho, presíncope (permanecer consciente mientras se siente que se está a punto de desmayar), intolerancia al esfuerzo y fatiga.

La presentación inicial asintomática de la FA fue más común en hombres (10% en hombres frente a 3% en mujeres) y adultos mayores (74 años frente a 62 años para las personas sintomáticas). La diabetes fue más común en aquellos con FA asintomática.

   En cuanto al tratamiento de la FA, el tratamiento inicial recomendado para los pacientes con riesgo de FA (estadios 1 o 2) o con FA (estadios 3 o 4) consistió en la modificación del estilo de vida y de los factores de riesgo, como la pérdida de peso, el ejercicio, el control de la presión arterial, el abandono del hábito de fumar y la limitación del consumo de alcohol.

"La opinión consensuada ahora se inclina hacia la intervención temprana para la FA con el fin de influir favorablemente en los resultados. Los avances tecnológicos en la ablación con catéter han hecho que esta sea una opción atractiva para muchos pacientes", destaca el autor principal Robert Helm, profesor adjunto de medicina en la escuela y electrofisiólogo clínico en BMC.

   La ablación con catéter es un procedimiento invasivo en el que se destruyen áreas de células del músculo cardíaco con calor, congelación o pulsos de alto voltaje para eliminar las fuentes que hacen que el corazón lata de manera irregular. Así, se descubrió que era la terapia de primera línea en pacientes con fibrilación auricular paroxística sintomática para mejorar los síntomas y retrasar la progresión a fibrilación auricular persistente.

    Por otra parte, la ablación con catéter también se recomendó para pacientes con fibrilación auricular que tienen insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (un tipo de insuficiencia cardíaca que ocurre cuando el ventrículo izquierdo del corazón es demasiado débil para bombear suficiente sangre al cuerpo) para mejorar la calidad de vida, la función sistólica del ventrículo izquierdo y los resultados cardiovasculares, como las tasas de mortalidad y la hospitalización por insuficiencia cardíaca.