Fibroblastos inyectados consiguen transformar la piel fina en resistente
MADRID 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La piel gruesa y resistente de las palmas de las manos y las plantas de los pies, llamada piel volar, resiste bien en condiciones de alta presión. Este tipo de piel sería bienvenida en los muñones de las extremidades de los amputados, ya que estos puntos de contacto con las prótesis están cubiertos de piel fina no volar que puede dañarse con el tiempo.
Ahora, Sam Lee y sus colegas de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos) demuestran que una inyección de fibroblastos volares en la piel no volar en un grupo de voluntarios humanos puede promover características volares en la piel fina que duran hasta cinco meses, tal y como publican en 'Science'.
Basándose en su análisis, los investigadores están inscribiendo ahora a amputados en un ensayo clínico de fase 2 para explorar más a fondo los fibroblastos volares como una futura terapia para tratar el daño cutáneo causado por la presión.
En los Estados Unidos, más de 1,7 millones de personas han perdido extremidades, la mayoría de las veces por traumatismos, diabetes o vasculopatía, y pueden ser reacias a usar prótesis debido al dolor o al deterioro de la piel.
Los investigadores utilizaron una combinación de imágenes de células en vivo, análisis de expresión genética, pruebas de presión mecánica y bioimpresión para caracterizar los fibroblastos volares y no volares y sus características relacionadas con la resistencia a la presión.