MADRID 24 May. (EUROPA PRESS) -
Una investigación ha demostrado que la fiebre es la característica no respiratoria más común de la infección por SARS-CoV-2, el virus causante del COVID-19. Este hallazgo, publicado en la Conferencia Internacional ATS 2023, es válido independientemente de la variante del COVID que tuvieran los pacientes y de si estaban totalmente vacunados o no.
Los investigadores, que también analizaron el riesgo de mortalidad, descubrieron que los pacientes que no estaban totalmente vacunados tenían un mayor riesgo de morir cuando se infectaban con la variante ómicron o Delta.
El estudio se basó en el examen de las historias clínicas del Conjunto de Datos de Investigación Covid de la Salud de la Universidad de California (UC CORDS) de 63.454 pacientes que habían sido tratados en un centro médico de la Universidad de California por COVID-19.
Los científicos aplicaron pruebas estadísticas para determinar la relación entre las características no respiratorias, el estado de vacunación y las diferencias de mortalidad entre la infección por las variantes ómicron y Delta.
"Decidimos llevar a cabo este estudio porque la literatura científica ha demostrado que, aunque la COVID es una enfermedad respiratoria, afecta a múltiples sistemas orgánicos", explica la autora correspondiente Shannon Cotton, enfermera de la UCI, UC San Diego Health y estudiante de doctorado en ciencias de la enfermería y becaria Behrens, Sue and Bill Gross School of Nursing, UC Irvine, en Estados Unidos.
"Queríamos determinar qué sistemas de órganos y características se veían más afectados por las distintas variantes del SARS-CoV-2, cuáles tenían más probabilidades de provocar la muerte y el efecto de estar vacunado o no totalmente vacunado --añade--. Descubrimos que el riesgo de desarrollar características no respiratorias del COVID-19 era estadísticamente mayor en quienes no estaban totalmente vacunados, en todas las variantes".
Las cardiopatías eran estadísticamente más elevadas en quienes no estaban plenamente vacunados en el momento en que ómicron era dominante. En concreto, se detectó taquicardia --frecuencia cardiaca de más de 100 latidos por minuto-- en más individuos no vacunados completamente durante las oleadas tanto de ómicron como de Delta.
Además, tanto la diabetes como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) fueron características de todas las variantes, independientemente del estado de vacunación.
"Nuestros hallazgos hablan de la importancia de la vacunación, ya que las probabilidades de morir aumentaron significativamente en aquellos que no estaban completamente vacunados", subraya Cotton.