CIUDAD REAL, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Las mejoras en el estilo de vida, la asistencia sanitaria, los avances en el diagnóstico y el desarrollo de tecnologías terapéuticas, han condicionado un aumento de la esperanza de vida que ha modificado, a su vez, el patrón epidemiológico, dominado en la actualidad por las enfermedades crónicas.
El trabajo de investigación realizado por las doctoras Mirna Melgar y Romina Vidal, del centro de salud II de Tomelloso (Ciudad Real), revela una fotografía de la cronicidad del área de influencia mediante el estudio de las patologías más prevalentes y la estratificación de pacientes (de dos de los cupos médicos) según morbilidad, según ha informado la Junta en nota de prensa.
La atención a pacientes crónicos provoca "la mayor parte de consultas y aumenta claramente con la edad", alcanzando el pico de frecuentación más alta a partir de los 85 años, explica Mirna Melgar.
Por este motivo, "comenzamos el estudio tomando como muestra dos de nuestros cupos de pacientes para determinar la situación de cronicidad y la presencia de factores de riesgo cardiovascular en nuestra zona de influencia", subraya Mirna Melgar.
La población incluida en el estudio fue de 3.401 pacientes, de éstos un 26,7 por ciento son pacientes crónicos y en el 3,8 por ciento de ellos coexisten más de 3 patologías crónicas en el mismo paciente.
Los resultados de la investigación, que se ha presentado como proyecto final de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, concluyen que la patología más prevalente es la hipertensión arterial, que afecta al 22,6 por ciento de la población estudiada. Un porcentaje que supera en casi tres puntos la media regional situada en un 19,2 por ciento. En segundo lugar está la diabetes (8,9%) y las patologías cardíacas (arritmias, infarto de miocardio, angina de pecho).
HÁBITOS SALUDABLES
Junto a la fotografía de la cronicidad, el estudio analiza también los factores de riesgo cardiovascular con el objetivo de implementar medidas de promoción de la salud, tanto en pacientes con enfermedades crónicas como en población sana.
En este sentido, el estudio revela que el 44,9 por ciento del total de pacientes tienen al menos un factor de riesgo cardiovascular, entre los que se incluyen hipercolesterolemia, obesidad y tabaquismo.
El factor de riesgo más prevalente en los pacientes incluidos en el estudio es el tabaquismo que supera el 25 por ciento, con un mayor predominio en hombres "aunque la diferencia comparando con las mujeres es estrecha", destaca Romina Vidal, una de las autoras del proyecto.
Según Vidal, "algo importante a destacar es que de estos pacientes fumadores el 37 por ciento corresponde a pacientes con alguna patología crónica", como hipertensión, diabetes, EPOC, enfermedad renal, cardiopatías o enfermedades hepáticas, entre otras.
Con respecto a la obesidad, un 19 por ciento del total de pacientes son obesos, siendo más predominante en las mujeres. De los pacientes crónicos, casi la mitad tiene un índice de masa corporal por encima de treinta.
Para las autoras del estudio, una vez analizados los datos se plantea acentuar las medidas de promoción y prevención de la salud dirigidas especialmente a reducir los niveles de obesidad y el consumo de tabaco.