NUEVA YORK, 12 Jun. (Reuters/EP) -
Dos estudios publicados en la revista 'PLoS Medicine' han encontrado una relación entre tener muchos lunares en la piel y un mayor riesgo de cáncer de mama, que en cualquier caso podría estar más asociada a un vínculo genético u hormonal que a una relación causal.
"Esto no debería ser motivo de preocupación para las mujeres con lunares, ya que no creemos que la relación sea causal", ha aseverado Marina Kvaskoff, del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia (INSERM, en sus siglas en inglés) y la Universidad París 11, y autora de uno de los estudios.
No obstante, los investigadores sospechan que los lunares y el cáncer de mama pueden compartir ciertas hormonas y genes, lo que podría servir para predecir el riesgo de desarrollar estos tumores.
En el primer trabajo, un equipo del Hospital Brigham and Women de Boston (Estados Unidos) utilizó datos de 74.523 enfermeras recopilados entre 1986 y 2010 para medir el riesgo de cáncer de mama de la mujer en función del número de lunares que tenían en sus brazos.
Así, vieron que las mujeres sin apenas lunares tenían aproximadamente una probabilidad del 8,5 por ciento de desarrollar cáncer de mama, en comparación con una probabilidad del 11,4 por ciento entre las mujeres con más de 15 lunares solo en su brazo izquierdo.
Además, entre las mujeres que ya habían llegado a la menopausia fueron que tener más de seis lunares se asociaba a niveles más altos de estrógenos y testosterona en sangre, en comparación con las mujeres sin lunares.
No obstante, después de ajustar los datos para tener en cuenta los diferentes niveles hormonales, los investigadores encontraron que el vínculo entre los lunares y el cáncer de mama desaparecía.
En el otro estudio, que fue liderado por Kvaskoff, los investigadores encontraron que las mujeres francesas que decían tener "muchos lunares" eran un 13 por ciento más propensas a desarrollar cáncer de mama entre 1990 y 2008 en comparación con las mujeres que no tenían lunares, tras analizar a un total de 89.902 mujeres.
En este caso, la asociación también desapareció después de que los investigadores ajustaran los datos para tener en cuenta otros factores de riesgo del cáncer de mama, incluyendo antecedentes familiares.
Sendos estudios son limitados, admiten los autores, ya que en su mayoría se basaron en mujeres blancas. Además, en el estudio francés eran las propias mujeres las que informaban del número de lunares que tenían, lo que puede ser poco fiable. E igualmente, Kvaskoff recuerda que la relación fue pequeña, por lo que no sería un factor de riesgo importante.
En un editorial que acompaña los resultados de sendos estudios, Barbara Fuhrman y Víctor Cárdenas, de la Universidad de Arkansas en Little Rock (EE.UU) han pedido más estudios que corroboren los datos y analicen esta relación, de cara a poder utilizarlo como marcador de riesgo.
De hecho, Kvaskoff ha admitido que por el momento el mayor riesgo de tener muchos lunares sigue siendo el cáncer de piel, por lo que "deben tenerlos controlados".