MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un estudio histórico realizado por investigadores norteamericanos ha comprobado que el 2,8 por ciento de los pacientes desarrollan osteonecrosis de la mandíbula (ONM) en los tres años posteriores al inicio de un tratamiento común para el cáncer que se ha diseminado al hueso, según publican en la revista 'JAMA Oncology'.
Los hallazgos de los científicos del SWOG Cancer Research Network, un grupo de ensayos clínicos sobre el cáncer financiado por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, son importantes porque el tratamiento, ácido zoledrónico, se prescribe a decenas de miles de pacientes cuyo cáncer se ha diseminado a los huesos.
Casi todas las formas de cáncer se pueden diseminar o hacer metástasis a los huesos, pero los más comunes son los cánceres de pulmón, mama y próstata y el mieloma múltiple. El ácido zoledrónico puede proteger el hueso, pero está asociado con el riesgo de ONM, que provoca que el hueso expuesto en la mandíbula no cicatrice. Esto causa inflamación y dolor en la boca, y las personas con ONM pueden tener problemas para hablar, comer y sonreír, pequeños actos cotidianos que juegan un papel importante en la calidad de vida de los pacientes.
Ningún estudio previo había determinado de manera confiable cuán común es la ONM. El estudio del SWOG es el primero y más grande que sigue a los pacientes con cáncer a lo largo del tiempo para determinar la incidencia de ONM y sus factores de riesgo.
Catherine Van Poznak, copresidenta del estudio, conocido como S0702, y médica especialista en cáncer de mama del Centro Oncológico Rogel de la Universidad de Michigan, resalta: "Hasta ahora nunca habíamos tenido buenas estimaciones de cuántos pacientes con cáncer contraen ONM, y hemos descubierto que, si bien un pequeño porcentaje desarrolla la afección, un número significativo de personas corre el riesgo de verse afectado. Es importante que los médicos y los pacientes comprendan mejor no solo la incidencia de la ONM, sino también cuáles son los factores de riesgo y cómo afecta a los pacientes".
La salud ósea es un problema importante en la atención del cáncer y el ácido zoledrónico es el agente protector que se receta con más frecuencia para tratar las metástasis óseas. El fármaco es beneficioso porque reduce la capacidad del cáncer de descomponer los huesos, un proceso que, lamentablemente, también puede causar fracturas, dolor y otras complicaciones.
Van Poznak y sus colegas del SWOG querían comprender mejor la ONM y lanzaron S0702, un estudio prospectivo a gran escala diseñado para determinar la incidencia de la enfermedad en pacientes con cáncer y para aprender más sobre los factores de riesgo y el impacto en la calidad de vida.
Se registró un total de 3.571 participantes de 172 sitios en el ensayo y se evaluaron 3.491 pacientes en los resultados finales. Todos tenían enfermedad ósea metastásica y se les prescribió ácido zoledrónico dentro de los 30 días posteriores a su incorporación al estudio. La mayoría de los pacientes tenían cáncer de mama, próstata, pulmón o mieloma múltiple.
En el estudio se recopilaron formularios médicos, dentales y de resultados informados por el paciente (PRO) cada seis meses. Si a los pacientes se les diagnosticaba ONM mientras participaban en el ensayo, se realizaba el examen dental y se presentaba la documentación cada tres meses. Los pacientes fueron seguidos durante tres años.
Entre los 3.491 pacientes analizados, se confirmaron 90 casos de ONM. La incidencia acumulada estimada de ONM confirmada a los tres años fue del 2,8 por ciento. A los tres años, las tasas más altas de ONM se registraron entre los pacientes con mieloma múltiple y las más bajas entre las pacientes con cáncer de mama.
Aquellos con mayor riesgo de ONM tenían una mala salud dental preexistente, definida por dientes perdidos, dentaduras postizas o cirugía oral previa. Los fumadores tenían más probabilidades de desarrollar ONM. Los pacientes que recibieron ácido zoledrónico en intervalos de dosificación más cortos, cada cinco semanas o menos, también tenían un mayor riesgo de contraer ONM.
Además, los participantes que desarrollaron ONM informaron una calidad de vida mucho peor basada en síntomas de salud bucal como el dolor.
Van Poznak señala que los hallazgos pueden proporcionar evidencia para respaldar el uso menos frecuente de ácido zoledrónico, como cada 12 semanas, para reducir el riesgo de que los pacientes con cáncer desarrollen ONM.