MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
A menudo pensamos que las personas más propensas al ostracismo social son aquellas que se sienten incómodas en situaciones sociales, como los 'frikis' o los 'antisociales'. Sin embargo, un estudio reciente demuestra que hay un tipo de personalidad que, sin ser introvertida o distante, es más susceptible al rechazo.
Esta personalidad está marcada por una necesidad constante de admiración y validación, buscando siempre ser el centro de atención. Y a pesar de su aparente confianza, las personas con estos rasgos suelen ser más sensibles a las señales de exclusión, lo que las lleva a sentirse marginadas con mayor facilidad.
Ha sido un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología el que señala que son los narcisitas los que tiene una sensibilidad extrema al rechazo, concretamente afirman que se sienten marginados con más frecuencia que sus pares menos egocéntricos. Esto puede deberse no solo a que los rechazan debido a su personalidad, sino también a una tendencia a malinterpretar las señales sociales ambiguas como exclusión.
"Sentirse excluido es una experiencia subjetiva basada en la percepción de las señales sociales por parte del individuo. Algunos pueden ser excluidos intencionalmente, mientras que otros pueden simplemente creer que están siendo excluidos cuando ese no es el caso", argumenta la autora principal, Christiane Büttner, de la Universidad de Basilea (Suiza).
"Nuestros hallazgos sugieren que las personas con niveles más altos de narcisismo son más sensibles a las señales de exclusión, lo que los lleva a percibir el ostracismo con mayor frecuencia", señala el investigador que ha publicado su estudio en el 'Journal of Personality and Social Psychology'.
¿POR QUÉ EL NARCISITA ES OBJETIVO DEL OSTRACISMO?
Si bien el narcisismo puede adoptar diversas formas, los investigadores decidieron centrarse exclusivamente en el narcisismo grandioso. Este incluye rasgos como la arrogancia, el dominio o dominación, un fuerte deseo de admiración y una tendencia a buscar estatus y reconocimiento, además de ser gente extrovertida.
El equipo de investigación analizó primero los datos del Panel Socioeconómico Alemán, una encuesta a largo plazo y representativa a nivel nacional de aproximadamente 22.000 hogares en Alemania. El estudio se centró en 1.592 personas que respondieron preguntas sobre narcisismo y ostracismo en 2015 y descubrió que las personas con niveles más altos de narcisismo informaron haber experimentado significativamente más ostracismo.
Para confirmar estos hallazgos, los investigadores llevaron a cabo un estudio de dos semanas con 323 participantes. Estos individuos completaron evaluaciones de narcisismo e informaron sentimientos pasados de ostracismo. Durante los siguientes 14 días, registraron los momentos en los que se sintieron excluidos o desatendidos mediante una aplicación móvil.
"Los participantes con puntuaciones más altas de narcisismo informaron que se sentían excluidos con mayor frecuencia en la vida diaria, lo que coincide con los resultados de nuestra encuesta anterior", señala Büttner.
Una serie de experimentos en los que participaron más de 2.500 participantes exploraron más a fondo el vínculo entre el narcisismo y el sentimiento de exclusión. En un experimento, los participantes se unieron a un juego virtual de lanzamiento de pelotas en el que otros dos jugadores los incluían o los excluían. En otro experimento se presentaron situaciones sociales hipotéticas y se pidió a los participantes que evaluaran el grado de exclusión que sentían.
Los resultados mostraron que las personas narcisistas tenían más probabilidades de percibir como excluyentes las interacciones sociales ambiguas, en las que el ostracismo no se manifiesta explícitamente. Para reforzar aún más esta percepción de exclusión social, experimentos adicionales revelaron que las personas a menudo prefieren evitar a las personas altamente narcisistas.
Curiosamente, los investigadores también encontraron evidencia de que la relación entre el narcisismo y la exclusión social funciona en ambos sentidos. "El narcisismo puede contribuir a la exclusión social, pero el ostracismo en sí mismo también puede alimentar el desarrollo de rasgos narcisistas", explica Büttner.
Al analizar 14 años de datos de una encuesta nacional en Nueva Zelanda que involucró a más de 72.000 participantes, los investigadores observaron que los cambios en los sentimientos de exclusión fueron seguidos por cambios en los niveles de narcisismo un año después, y viceversa.
Según Büttner, estos hallazgos ponen de relieve la compleja interacción entre los rasgos de personalidad y las experiencias sociales. Comprender esta relación puede ayudar a abordar mejor los conflictos laborales, el aislamiento social e incluso cuestiones sociales más amplias.
"Si las personas con rasgos narcisistas elevados tienen más probabilidades de sentirse excluidas y de serlo, esto podría contribuir a aumentar las tensiones en los lugares de trabajo o en los grupos sociales. Al mismo tiempo, su mayor sensibilidad a la exclusión podría hacer que sean más propensas a reaccionar de forma agresiva", destaca.
Estos hallazgos sugieren que las intervenciones destinadas a mejorar las relaciones interpersonales y reducir la fricción social deberían tener en cuenta tanto las percepciones como las conductas de las personas implicadas.
¿QUÉ DEFINE A UN NARCISITA?
Una persona narcisista es alguien que tiene una autoestima extremadamente alta, a menudo exagerada, y una necesidad constante de admiración y validación. Estas personas tienden a ver el mundo en función de cómo afecta o beneficia a su imagen, y pueden sentirse superiores a los demás.
El narcisismo se caracteriza por una falta de empatía, ya que el narcisista se centra principalmente en sus propios deseos y necesidades, sin considerar mucho los sentimientos de los demás.