MADRID, 11 Mar. (EDIZIONES) -
Aunque existen pocos estudios metodológicamente bien planteados que correlacionen el frío extremo con el riesgo de lesiones del aparato locomotor, la práctica deportiva en condiciones extremas puede provocar graves problemas de salud como la hipotermia o las congelaciones.
Así lo defiende en una entrevista con Europa Press Infosauls el presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, el catedrático de la Universidad de Oviedo, el doctor Miguel del Valle Soto.
En principio, el clima frío no es una barrera para la práctica deportiva, tal y como asegura, al tiempo que mantiene que existen pruebas suficientes para poder afirmar que los seres humanos pueden practicar deporte en condiciones de frío extremo.
En la mayoría de los casos, según prosigue, el ejercicio en el frío extremo no aumenta el riesgo de lesiones comunes, siempre que se tengan en cuenta todas las precauciones recomendadas.
SITUACIONES EN LAS QUE TENER CUIDADO
Sin embargo, sí sostiene que hay escenarios (inmersión, lluvia, baja temperatura ambiente, con viento, por ejemplo) en los que no se puede mantener el equilibrio térmico local, o de todo el cuerpo, durante el estrés por ejercicio y frío; lo que en su opinión puede contribuir a provocar lesiones por frío y a la disminución del rendimiento deportivo. "Además, parece ser que el frío puede afectar al estado de ánimo y provoca un incremento de la fatiga", alerta este experto.
En este sentido, el doctor Del Valle mantiene que hay que tener en cuenta que en invierno, las temperaturas en la zona de las alta montaña pueden descender hasta los -30 °C, y en estas condiciones, la práctica deportiva puede provocar lesiones cutáneas (entre otras) si no se toman las precauciones adecuadas.
LESIONES POR LA EXPOSICIÓN AL FRÍO EXTREMO
Por otro lado, este catedrático universitario llama la atención sobre el riesgo de lesiones provocadas por la exposición al frío extremo durante la práctica deportiva. Dice que influyen muchos factores, entre los que hay que considerar el medio ambiente, la vestimenta, las características antropométricas de los deportistas, el estado de salud, la edad, y la intensidad, sin olvidar, por supuesto, la duración del ejercicio.
Las lesiones relacionadas con el frío incluyen, según detalla: la disminución de la temperatura corporal (hipotermia); la congelación; otras lesiones por frío no congelante como los sabañones; lesiones que son consecuencia secundaria al frío, incluido el asma inducido por el ejercicio en frío, y a patologías cardiovasculares agudas como el infarto de miocardio. Aquí apunta también al estrés por frío, indicando que se refiere a las condiciones ambientales y/o personales que tienden a eliminar el calor corporal y a disminuir la temperatura corporal.
CUIDADO CON LAS HIPOTERMIAS SI HACE FRÍO
En el caso de la hipotermia, el presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte recuerda que es el descenso de la temperatura central del organismo que termina afectando a las funciones musculares y cerebrales: "Aparece cuando se pierde el equilibrio entre el calor producido y el calor perdido y la temperatura corporal baja de los 35 ºC".
Señala que, en estos casos, el organismo reacciona al descenso de temperatura corporal con la liberación de noradrenalina, con aumento del tono muscular, y con los típicos temblores o escalofríos; de manera que, si la exposición al frío es prolongada, se produce una estimulación en la secreción de la TRH (hormona liberadora de tirotropina) para aumentar el metabolismo.
"La hipotermia en el deportista es frecuente en los días fríos porque la temperatura fría es uno de los factores que predispone a la misma, especialmente si se suman la humedad, la altitud, el viento, y el hecho de llevar una vestimenta inadecuada", detalla. También depende a su juicio de la aclimatación, de la composición corporal (grasa del tejido subcutáneo), de la forma física, de permanecer con ropa húmeda (por inmersión en agua, lluvia, sudor*) en un ambiente frío o de viento durante mucho tiempo, y todo ello especialmente tras finalizar los entrenamientos; o bien de una nutrición e hidratación inadecuadas.
Además, el riego de hipotermia aumenta con la edad, tal y como advierte el doctor Miguel Del Valle, así como con un bajo porcentaje de grasa cutánea, o en casos de hipoglucemia, o tras la ingesta de alcohol.
LA CONGELACIÓN TAMBIÉN ES POSIBLE CON EL DEPORTE DE INVIERNO
A su vez, hace hincapié este experto en que las personas que practican deporte a bajas temperaturas pueden sufrir de congelación, un fenómeno que, según explica, se desarrolla debido a la exposición prolongada a temperaturas bajo cero, con la consiguiente formación de cristales de hielo en las células de los tejidos que conducen a la formación de ampollas.
"Los dedos de los pies suelen verse afectados, pero también se puede congelar todo el pie, los dedos de las manos, el pabellón auricular, y la punta de la nariz. Se pueden clasificar en cuatro grados en función de la gravedad", advierte.
La mejor medida preventiva contra la congelación, tal y como afirma, es el uso de ropa protectora. "En el caso de las personas afectadas, se debe calentar gradualmente la parte del cuerpo congelada (temperatura de 37°C a 40-42°C) durante media hora, tres o cuatro veces al día. Se pueden administrar analgésicos y no se deben frotar ni masajear las zonas afectadas", asevera este especialista en Medicina del Deporte.
SERIOS PROBLEMAS EN LA PIEL: LOS SABAÑONES
Los sabañones o eritema pernio son un trastorno inflamatorio de la piel que se observa cuando está expuesta a temperaturas frías y húmedas, pero no heladas, durante mucho tiempo, según continúa este experto; indicando que se caracterizan por enrojecimiento, por dolor, y por picazón en las áreas afectadas, y por llagas o ampollas. "Los síntomas pueden aparecer unas horas después de haber estado expuesto al frío", mantiene el doctor Del Valle.
Por lo general, incide en que este fenómeno afecta a las puntas de los dedos de los pies, a los dedos de las manos, a la punta de la nariz, y al pabellón auricular. "Se ha descubierto que las personas con un índice de masa corporal (IMC) bajo y una predisposición genética tienen más probabilidades de desarrollar sabañones", avisa el presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, subrayando que los sabañones pueden prevenirse limitando el tiempo de exposición al frío, y cubriendo la piel expuesta.
OTROS PROBLEMAS FRECUENTES EN LOS DEPORTES DE INVIERNO
A su vez, este catedrático universitario menciona a otros problemas de salud que pueden derivarse de la práctica deportiva de deportes de invierno y a bajas temperaturas, como la acrocianosis, una coloración, cianótica, moteada, y persistente de la piel de las manos, los pies y, a veces, la cara, que es persistente y se acentúa con la exposición al frío.
Por otro lado, menciona que la paniculitis por frío es una lesión cutánea debida a la inflamación de la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel debido a la exposición a temperaturas frías. "Puede causar nódulos en la piel de color rojo o morado, hinchazón, sensibilidad, y dolor en las zonas afectadas", aprecia este doctor.
Igualmente, habla del pie de trinchera o de inmersión, un fenómeno que se produce por una exposición prolongada de los pies al frío húmedo: "El pie primero está enrojecido y luego se vuelve pálido, edematoso, frío, y húmedo. Pueden aparecer calambres en las piernas y disestesia o anestesia, que pueden hacerse crónicas. Puede prevenirse llevando botas no ajustadas, manteniendo secos los pies y las botas, y cambiando con frecuencia los calcetines".
CUIDADO SI NO ESTÁS LO SUFICIENTEMENTE PREPARADO
En última instancia, este profesor de la Universidad de Oviedo alerta en relación con las lesiones del aparato locomotor, señalando que las condiciones de frío extremo acompañadas de una preparación física inadecuada o sin un equipamiento incorrecto pueden hacer que los deportistas sean más propensos a padecer lesiones.
"Dado que la respuesta de nuestro organismo al enfriamiento es provocar una vasoconstricción periférica, temblor muscular, e incrementar la tasa metabólica, esto puede tener consecuencias en el rendimiento y en algunas lesiones del aparato locomotor al disminuir la vascularización periférica. Las temperaturas frías en ambientes húmedos afectan a las estructuras del aparato locomotor, y se hacen más sensibles a las lesiones", añade.
Además, considera que cuando se encuentra afectado el estado de ánimo, el agotamiento hace que los deportistas tengan una percepción del esfuerzo mayor. "Sin embargo, a pesar de las condiciones extremas, el patrón de lesiones es similares a las competiciones y a los entrenamientos en otros ambientes; pero siempre que se cuiden especialmente las medidas de protección. La tasa de lesiones también está influenciada por factores como las condiciones del terreno donde se practican estos deportes, el clima, y la temperatura", agrega el doctor Del Valle.
Si las temperaturas son muy bajas puede ser recomendable en su opinión el acortar los entrenamientos, así como el entrenar en las horas más cálidas del día. "Es recomendable cancelar competiciones y entrenamientos cuando las temperaturas son inferiores a -20ºC, además de la suspensión total si la temperatura ambiente es inferior a -23ºC", concluye el presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte.