MADRID 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
En el estudio más grande para describir la asociación entre la participación en el fútbol americano y las probabilidades de tener un diagnóstico de Parkinson, los investigadores del Centro CTE de la Universidad de Boston (Estados Unidos) encontraron que los participantes con un historial de jugar fútbol americano organizado tenían un 61% más de probabilidades de tener un diagnóstico reportado de parkinsonismo o Parkinson.
La identificación de factores de riesgo para la enfermedad de Parkinson es esencial para un diagnóstico temprano. Desde la década de 1920, la enfermedad de Parkinson y el parkinsonismo --un término general que se refiere a los síntomas motores encontrados en la enfermedad de Parkinson y también en otras condiciones-- han sido descritos en boxeadores.
Los impactos repetitivos en la cabeza producidos por el fútbol pueden tener consecuencias neurológicas a largo plazo, como la encefalopatía traumática crónica (ETC). Pero la investigación sobre la asociación entre la participación en el fútbol americano y la EP es limitada.
En su estudio, publicado en la revista 'JAMA Network Open', los investigadores utilizaron un gran conjunto de datos en línea de personas preocupadas por tener EP. Evaluaron a 1.875 participantes deportivos, 729 hombres que jugaban fútbol, predominantemente a nivel amateur, y 1.146 hombres que practicaban deportes no futbolísticos que sirvieron como grupo de control.
Los participantes fueron inscritos en Fox Insight, un estudio longitudinal en línea de personas con y sin EP patrocinado por la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson.
Los investigadores encontraron un vínculo entre jugar al fútbol y el aumento de las probabilidades de tener un diagnóstico de parkinsonismo o EP, incluso después de tener en cuenta los factores de riesgo conocidos para la EP.
Además, los datos revelaron que los jugadores que tuvieron carreras más largas y jugaron en niveles más altos de competición experimentaron mayores probabilidades de tener un diagnóstico reportado de parkinsonismo o EP.
Los futbolistas que jugaban a nivel universitario o profesional tenían 2,93 más probabilidades de tener un diagnóstico de EP en comparación con los que sólo jugaban a nivel juvenil o de instituto. La edad de la primera exposición al fútbol no estaba asociada con las probabilidades de tener un diagnóstico de parkinson.
"Jugar al fútbol puede ser un factor de riesgo que contribuye a la EP, particularmente entre personas que ya están en riesgo debido a otros factores (por ejemplo, antecedentes familiares). Sin embargo, las razones de esta relación no están claras y también sabemos que no todos los que juegan fútbol americano desarrollarán condiciones neurológicas en la vida posterior, lo que significa que muchos otros factores de riesgo están en juego", señala el autor correspondiente Michael L. Alosco, profesor asociado de neurología en la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston.
Los investigadores también destacan que compararon a los jugadores de fútbol con otro grupo de atletas, un punto fuerte notable del estudio. Además, la mayoría de los participantes jugaban al fútbol sólo a nivel aficionado, lo que contrasta con la mayoría de las investigaciones realizadas hasta la fecha, centradas en atletas profesionales.
"Las investigaciones anteriores se han centrado en la asociación entre el fútbol americano y el riesgo de ETC. Sin embargo, similar a lo que históricamente se ha visto en los boxeadores, el fútbol americano también podría afectar el riesgo de otras condiciones neurodegenerativas como la EP", añade Hannah Bruce, primera autora y especialista en investigación en la Escuela de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston.
