MADRID 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de las Facultades de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos) han descubierto un mecanismo fundamental que controla la respuesta del cuerpo a la limitación de oxígeno y regula la enfermedad de los vasos sanguíneos del pulmón. Los hallazgos se publican en 'Science Translational Medicine'.
Al analizar los genomas de más de 20.000 individuos en EEUU, Francia, Inglaterra y Japón y combinar los resultados con estudios moleculares en el laboratorio, el equipo descubrió un rasgo genético compartido. Este podría predecir un mayor riesgo de enfermedad de los vasos pulmonares pequeños llamada hipertensión pulmonar y su forma más grave, la hipertensión arterial pulmonar. Estos hallazgos influirán en el desarrollo de terapias farmacológicas dirigidas a la respuesta del cuerpo a la limitación de oxígeno.
"Este nuevo nivel de conocimiento ayudará a identificar a las personas que pueden tener un mayor riesgo genético de hipertensión pulmonar y a impulsar las prácticas de medicina de precisión para ofrecer tratamientos personalizados", señala el autor principal Stephen Chan, cardiólogo de la Cátedra Vitalant en Medicina Vascular y director del Instituto de Medicina Vascular de Pittsburgh.
Utilizando un enfoque combinado de genómica y bioquímica, el laboratorio de Chan encontró un par de genes que tenía una función importante en la regulación del metabolismo y las enfermedades de los vasos sanguíneos. Este par de genes incluía una larga molécula de ARN no codificante (un mensajero que facilita la transformación del código genético del cuerpo en productos proteicos) y un compañero de unión a proteínas, y su interacción fue frecuentemente activa en células expuestas a niveles bajos de oxígeno en comparación con las células normales.
Llevando los hallazgos un paso más allá, el equipo descubrió que un solo cambio de letra del ADN que dirige la expresión de este par de ARN-proteína en condiciones de bajo oxígeno se asociaba con un mayor riesgo genético de hipertensión pulmonar en diversas poblaciones de pacientes.
Según Chan, la hipertensión pulmonar es una enfermedad casi huérfana, y el número limitado de pacientes con hipertensión pulmonar hace que sea difícil encontrar variaciones genéticas que sean raras pero que aún tengan el suficiente impacto como para eclipsar las diferencias individuales.
Con eso en mente, los científicos recurrieron a colaboradores de todo el mundo y a conjuntos de datos de investigación públicos como 'All of Us' (un registro de salud nacional financiado por los Institutos Nacionales de Salud) para garantizar que los hallazgos sean relevantes para una población global diversa.
Chan espera que sus hallazgos estimulen el desarrollo de terapias dirigidas relevantes para la sensibilidad al oxígeno en el revestimiento de los vasos sanguíneos y que su solicitud de patente pendiente contribuya al crecimiento de un campo completamente nuevo de terapias farmacológicas epigenéticas y de ARN que funcionan no manipulando el genoma, sino cambiando la forma en que se lee.