MADRID, 22 Abr. (EDIZIONES) -
Los niños están siendo unos verdaderos héroes frente a la pandemia de Covid-19 y es que llevan más de un mes sin salir de casa. Su confinamiento está justificado dado que son vectores potenciales de transmisión de la enfermedad, según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, son muchas las quejas que están recibiendo las autoridades por parte de los padres, cuyos hijos pequeños están entre las 4 paredes de casa, sin entender muy bien por qué, cuando lo que a ellos les gustaría es ir al parque o al colegio a jugar con sus amigos. Están creciendo, necesitan aire, desfogarse, moverse, la vitamina D del Sol para el crecimiento de sus huesos. Pero deben permanecer en casa por la salud de todos.
A pesar de ello, países como Inglaterra, que en teoría lleva una semana de retraso con respecto a España en lo que a evolución de la enfermedad se refiere, ya les dejan salir un rato, según cuenta en una entrevista con Infosalus el genetista español Salvador Macip, quien recuerda que "en principio los niños se contagian menos, con lo cual el riesgo sería más bajo".
"Podría ser una buena solución el que los niños salgan a la calle durante la pandemia, si se hace de la manera adecuada", reconoce, al mismo tiempo que argumenta que "es difícil controlar a un niño pequeño". De hecho, Macip mantiene que con los menores se tiene que ir con más cuidado para evitar situaciones de riesgo, ya que los mayores son capaces de entender las normas de distanciamiento social. Y es que, ¿cómo va a entender un niño en el parque que debe estar a un metro y medio por lo menos de su amigo?
Precisamente, este médico e investigador de la Universidad de Leicester (Reino Unido) y de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha reeditado su libro 'Las grandes epidemias modernas' (Destino), un manual en el que trabaja las principales pandemias que han azotado al planeta, y al que añade un prólogo nuevo centrado en el Covid-19.
¿CUÁNDO SEREMOS INMUNES A COVID-19?
Así, reconoce que "aún tardaremos" en conocer la población total inmunizada frente a Covid-19 porque hace falta hacer test a mucha gente. "Seguramente hasta dentro de unos meses no tendremos claro qué proporción de la población es inmune al virus", advierte.
Por el momento, Macip ve conveniente que los países no se precipiten a la hora de levantar el confinamiento de sus ciudadanos y, en el caso de España considera que, por lo menos, éste se mantenga un par de semanas más, para que el número de contagiados sea más bajo, si bien mantiene que "depende de los datos, que cambian cada día".
Por otro lado, desde hace días la OMS investiga en torno a un centenar de casos de pacientes que tras superar la enfermedad, ésta se podría haber reactivado. Se trata de un fenómeno que ya ocurre en el VIH, según destaca Macip en el libro, y uno de los "misterios" de este virus, el saber qué tipo de inmunidad provoca. "En teoría, la mayoría de virus generan anticuerpos en la persona que infectan, que evitarán que se vuelva a infectar. Esta protección o inmunidad puede durar meses, o años o para siempre, depende del virus. En el caso del SARS-CoV-2 aún no se sabe si esta inmunidad es buena", según relata.
Se ha hablado de personas que se han vuelto a infectar, lo que querría decir que no se inmunizaron, aunque el investigador avisa de que podría haber otras explicaciones. "Todo habrá que estudiarlo bien. Hay virus, como el VIH, que se esconden en las células de las personas que infectan y se quedan ahí durmiendo hasta que un día vuelven a infectar. En estos casos, que son muy poco frecuentes, cuesta mucho curarse definitivamente", señala.
Algún estudio ha sugerido que quizás este virus también se comporta así, lo que significaría que sería difícil de eliminar del todo la pandemia, apunta el investigador de la UOC. Pero hay pocos datos, hace falta investigar más, según insiste, por lo que cree que los más probable es que, como pasa con otros coronavirus, "el SARS-CoV-2 genere una inmunidad que dure una temporada larga, años, si todo va bien".
A su juicio, las claves para vencer a este virus residen en generar lo que se llama "inmunidad de grupo", es decir, que un número importante de personas sean inmunes tras superar la infección, y tener anticuerpos contra el virus, y también se encuentra en una vacuna que provoque la misma reacción sin tener que ponerse enfermo.
"Se ha calculado que si se consigue que lo sea el 50% de la población, la pandemia se irá frenando rápidamente porque el virus ya no se podrá propagar bien", resalta el científico español, al mismo tiempo que vaticina que "puede que pase más de un año hasta que el virus deje de ser un peligro".
Por esto mismo, insiste en que pase a partir de ahora todo dependerá de lo rápido que se consiga una vacuna y de lo efectiva que ésta sea, así como de las capacidades que tenga el virus de ir variando. "Parece claro que Covid-19 es lo bastante serio como para tenerlo en cuenta y todavía dará problemas relevantes durante una larga temporada. Pero lo más probable es que acabemos dominándolo, si todo va bien, con cierta rapidez. Es posible que después vaya rebrotando, pero lo más normal sería que no volviese a causar una pandemia como la de 2020, una vez que una gran parte de la población tenga inmunidad", agrega.
EL FUTURO QUE NOS ESPERA
Además, llama la atención sobre el hecho de que no vamos a poder bajar la guardia ya que, según asegura, habrá más pandemias. Por eso, este genetista defiende que es vital "actuar con rapidez y contundencia" a la hora de evitar futuros brotes de COVID-19 y en una última instancia una nueva pandemia a nivel global. "Detectar los casos, aislarlos y buscar los contactos a partir de ahora será necesario. Cuando ya se ha establecido un brote, se debe cerrar el área o la ciudad para evitar que se propague. Es esencial que fluya la información y todo el mundo tenga una idea clara de como está evolucionando el brote", mantiene el experto.
En esta ocasión considera que ha habido "confusión, pánico, e incertidumbre", se ha gestionado mal la información, a la vez que se ha creado desconfianza entre la ciudadanía. Sin embargo, el investigador reconoce que es "difícil" evitar una siguiente pandemia, más allá de intentar minimizar el contacto con los animales salvajes.
"Ahora que sabemos qué puede pasar si hay una pandemia de un virus muy contagioso, lo mejor sería tener un plan de respuesta coordinada a nivel mundial. Sería bueno que hubiera protocolos de actuación, basados en lo que hemos visto que funciona, y también comités de expertos de guardia que pudieran activarse rápidamente en caso de una nueva crisis", resalta Macip.
Y es que, según sostiene, por la naturaleza de los microbios, en especial de los virus, se sabía desde años atrás que iba a tener lugar una pandemia. "Son organismos muy simples que están constantemente cambiando. Es muy probable que en un momento u otro adquieran la capacidad de ser más agresivos, y que después salten de los animales a los humanos es relativamente fácil. Por eso siempre ha habido pandemias y siempre habrá", sentencia el médico e investigador de la Universidad de Leicester y de la UOC.