Con la llegada del frío el virus de la gripe acentúa su presencia. Es la infección vírica aguda más conocida, quizá porque es la que se transmite más fácilmente de una persona a otra. Este virus suele ser confundido por una gran parte de la población con el resfriado común. Sin embargo, ambas enfermedades, que coinciden en que son de origen vírico, son fácilmente distinguibles si se conocen sus síntomas.
GRIPE VS RESFRIADO
La especialista en Atención Primaria y portavoz de Doctoralia, la doctora Rosana Mainar, da las claves para saber distinguir ambas enfermedades, prevenir su contagio y recuperarse en caso de haberlas contraído.
SÍNTOMAS DEL RESFRIADO
El resfriado empieza provocando malestar general para dejar paso a los estornudos, el picor de garganta y los mocos y, a veces, fiebre (en algunos casos alta). El malestar general, los estornudos, el taponamiento nasal y la tos son los protagonistas, acompañados en algunos casos de otros síntomas no respiratorios como puede ser la diarrea. Cuando el virus está remitiendo, queda la tos residual que puede llegar a durar algunas semanas. La media de duración de un resfriado suele ser de 7 a 15 días.
SÍNTOMAS DE LA GRIPE
En el caso de la gripe, ésta se manifiesta a los 2 ó 3 días de haber estado en contacto con el virus y los síntomas también siguen un patrón común, empezando por fiebre baja y malestar general, mareos, enrojecimiento de la cara y falta de energía. En los días siguientes se manifiestan leves dificultades para respirar, goteo nasal, tos seca, estornudo y, la mayoría de veces, también dolor de garganta. En este caso, a partir del quinto día, la mayoría de los síntomas desaparecen, excepto la tos, el agotamiento e incluso la fiebre, que pueden durar varios días más.
Con la llegada del invierno es fácil que alguno de estos virus te 'ataquen' (si no lo han hecho ya), por eso te conviene saber que la principal vía de contagio es la oral y respiratoria, normalmente a través de microgotitas que eliminamos en la conversación, al toser, estornudar o cuando respiramos.
Y para reponerte, como a día de hoy no existe ningún antibiótico que trate las enfermedades víricas, la experta recomienda:
-Beber mucho líquido para reemplazar los fluidos perdidos por el sudor y la fiebre.
-Descansar bien e intentar guardar reposo, en la medida de lo posible.
-Tomar antipiréticos o analgésicos para controlar el dolor y la fiebre, en caso de que sea alta.
CONSEJOS PARA PREVENIR GRIPES Y RESFRIADOS
La doctora ofrece cinco pautas a seguir para evitar, en la medida de lo posible, contraer cualquiera de estas dos enfermedades:
1. Llevar una vida saludable para que nuestro sistema inmunitario pueda responder correctamente a las infecciones: una alimentación equilibrada, practicar ejercicio de forma regular, mantener un estado emocional óptimo, evitar malos hábitos, etc.
2. Mantener una alimentación rica en frutas que contengan vitamina C (naranjas, kiwis, etc.)
3. Lavarse las manos correctamente y de forma frecuente.
4. Evitar, en la medida de lo posible, entornos donde sepamos que los virus están latentes.
5. Usar pañuelos desechables de papel.
Además, en el caso de la gripe, se recomienda la vacunación para prevenir el contagio del virus y reducir los síntomas en las personas que más lo necesitan, especialmente en los grupos de mayor riesgo. Es decir, en personas mayores de 65 años, trabajadores de centros sanitarios, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares y colectivos laborales expuestos a mayor riesgo como, por ejemplo, el de los profesores.