MADRID, 16 Abr. (EDIZIONES) -
El cuidado de la piel debe comenzar desde la infancia, pero se intensifica en la adolescencia cuando los cambios hormonales comienzan a afectar la piel. En general, a partir de los 20 años es crucial adoptar una rutina de cuidado de la piel constante, independientemente del género.
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus el doctor José Luis López Estebaranz, dermatólogo y profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, así como director y fundador de la Clínica DermoMedic y presidente del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatólogos (CILAD).
Preguntamos a este experto sobre cómo debe ser el cuidado de la piel en los niños, tras la alarma saltada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) por la última moda en redes sociales de rituales 'skincare' entre las niñas y adolescentes, nada favorecedores para la salud de su piel.
Este experto refiere en este sentido que el cuidado de la piel en los niños debe ser "suave y protector", y para ello deben emplearse productos hipoalergénicos y sin fragancias. "Es importante mantener la piel hidratada y protegida del sol con protectores solares específicos para niños (filtros solares sin componentes químicos alergénicos preferibles los filtros físicos)", agrega.
ADOLESCENCIA Y ACNÉ, ¿POR QUÉ ES TAN FRECUENTE EN ESTA ETAPA?
Ya en la adolescencia, el doctor López Estebaranz mantiene que es común enfrentarse al acné debido a los cambios hormonales, y por ello en esta etapa este experto ve esencial el mantener una buena higiene facial, usar productos no comedogénicos, y evitar la manipulación de granos para prevenir la inflamación y las alteraciones en la pigmentación y cicatrices.
"El acné en la adolescencia se debe principalmente a un aumento en la producción de sebo debido a cambios hormonales. Además, la obstrucción de los poros y la proliferación bacteriana contribuyen a la formación de granos (comedones, pápulas inflamatorias, pústulas, y nódulos). Estas lesiones se localizan fundamentalmente en la cara, pero también en el tórax y en la espalda en muchos casos", detalla.
En cuanto a los cuidados básicos sobre el acné, el presidente de CILAD señala que el cuidado del acné implica una limpieza suave con productos adecuados para el tipo de piel, el uso de tratamientos tópicos como el ácido salicílico o el peróxido de benzoílo, y en algunos casos, medicamentos recetados por un dermatólogo.
"Disponemos de múltiples tratamientos muy eficaces para tratar el acné y evitar las cicatrices que puede dejar. El mejor tratamiento siempre es la prevención y el tratamiento precoz", remarca este dermatólogo.
DE LOS 20 A LOS 40 AÑOS: PREVENCIÓN E HIDRATACIÓN
Por otro lado, cuestionamos al profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, así como director y fundador de la Clínica DermoMedic cómo tenemos que cuidar nuestra piel de los 20 a los 30 años, probablemente la franja de edad en la que mejor aspecto tiene nuestra piel.
En esta etapa, prosigue este dermatólogo, el cuidado de la piel debe enfocarse en la prevención y en la hidratación: "Es importante usar protector solar diariamente, mantener una rutina de limpieza facial, y usar productos antienvejecimiento como retinoides o antioxidantes para prevenir los signos prematuros del envejecimiento".
De los 30 a los 40 años, según prosigue, se recomienda intensificar el uso de productos antienvejecimiento como sérums con antioxidantes (vitamina C, E, ácido ferúlico, ácido hialurónico y retinoides) al tiempo que resalta que es igualmente fundamental el mantener una dieta saludable y evitar el tabaquismo, y la exposición excesiva al sol.
"El cuidado de la piel es crucial porque la piel es el órgano más grande del cuerpo y nos protege de daños externos", destaca el doctor José Luis López Estebaranz, al tiempo que sostiene que una rutina de cuidado adecuada puede ayudar a prevenir los signos prematuros del envejecimiento al mantener la piel hidratada, protegida del sol, y estimular la producción de colágeno.
PUEDEN APARECER ARRUGAS MÁS PROFUNDAS: DE LOS 40 A LOS 50
De los 40 a los 50 años, afirma el presidente del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatólogos, la piel tiende a volverse más delgada, seca, y menos elástica. "También pueden aparecer arrugas más profundas, manchas de la edad (léntigos solares o actínicos), y pérdida de firmeza, debido a la disminución de la producción de colágeno y de elastina", añade.
Por eso, el doctor López aboga por mantener en esta etapa de la vida una hidratación adecuada, usar productos con ingredientes como péptidos y ácido hialurónico para mantener la firmeza de la piel, y seguir protegiendo la piel del sol con protector solar de amplio espectro.
"Por la noche podremos utilizar cremas con retinol y regeneradores emolientes. En estas edades se pueden utilizar técnicas de rejuvenecimiento no invasivo, como el ácido hialurónico, neuromoduladores, sistemas de luz tipo IPL para eliminar los daños producidos por la radiación ultravioleta", añade.
Ya, a partir de los 50 años, indica este dermatólogo que nuestra piel se vuelve aún más seca, menos elástica, y en ella pueden aparecer arrugas más profundas y manchas de la edad, debido a la disminución en la producción de colágeno y de elastina, y también por el acúmulo de pigmento de forma irregular en las capas más superficiales de la piel.
Además, resalta que la piel se vuelve más fina y van apareciendo más telangiectasias o vasos capilares finos visibles y cambios pigmentarios (poiquilodermia). Es esencial, en su opinión, mantener una rutina de cuidado de la piel consistente y adaptada a las necesidades específicas de esta etapa.
"Hidratación adecuada, limpieza suave, uso de antioxidantes, y de productos con retinol y ácido hialurónico. El arsenal terapéutico que disponemos hoy día para mejorar el aspecto de la piel se ha incrementado de forma sustancial. La utilización de exosomas recientemente también nos permite mejorar el aspecto y revitalizar las pieles envejecidas", concluye el doctor José Luis López Estebaranz, dermatólogo y profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, así como presidente del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatólogos (CILAD).