MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio sugiere que cuando los padres hablan a sus bebés como se suele hacer de forma instintiva --tono más alto, velocidad más lenta y pronunciación exagerada-- podrían estar ayudándoles a aprender a producir el habla, según un estudio publicado en el 'Journal of Speech, Language and Hearing Research'.
Según los investigadores, esta forma de hablarles tan habitual no sólo atrae a los bebés, sino que probablemente les ayuda a aprender a entender lo que decimos. La nueva investigación de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, sugiere que el 'lenguaje para bebés' puede tener otro beneficio, hasta ahora desconocido: ayudarles a aprender a producir su propio lenguaje.
Los autores del estudio creen que, al imitar el sonido de un tracto vocal más pequeño, estamos haciendo que los bebés sepan cómo deben sonar las palabras que salen de sus propias bocas.
"Parece que estimula la producción motora del habla, no sólo la percepción del habla --asegura el doctor Matthew Masapollo, profesor adjunto del Departamento de Ciencias del Habla, el Lenguaje y la Audición de la UF y director del Laboratorio de la UF para el Estudio de la Cognición, la Acción y la Percepción del Habla en la Facultad de Salud Pública y Profesiones de la Salud--. "No es sólo gu-gu ga-ga", advierte.
En el estudio, los investigadores cambiaron los sonidos de frecuencia para imitar el tracto vocal de un bebé o de un adulto, y luego probaron cómo reaccionaban los bebés. Los bebés de seis a ocho meses "mostraron una preferencia sólida y clara por el habla con resonancias que especifican un tracto vocal similar en tamaño y longitud al suyo", escriben.
Los bebés de cuatro a seis meses no mostraron esa preferencia, lo que sugiere que la creciente capacidad de los bebés mayores para controlar su voz y crear palabras a partir del balbuceo podría ser lo que hace que los sonidos infantiles sean más atractivos.
Aunque el lenguaje de los bebés pueda parecer sencillo, lo cierto es que se consigue mucho, dice la coautora Linda Polka, doctora de la Universidad McGill, en Canadá. "Intentamos relacionarnos con el bebé para mostrarle algo sobre la producción del habla --razona--. Les preparamos para procesar su propia voz".
Aunque a veces se desaconseja a los padres participar en el habla de los bebés, la investigación de Masapollo y Polka demuestra que los patrones asociados a ese estilo de habla -que los científicos denominan "habla dirigida al bebé"- podrían ser un componente clave para ayudar a los bebés a crear palabras.