PAMPLONA 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La doctora Pernille Hojman, investigadora del Centre of Inflammation and Metabolism del Hospital Universitario de Copenhague, ha afirmado que practicar ejercicio intenso durante 10 minutos diarios aumenta hasta un 300% la presencia de glóbulos blancos en sangre, "lo cual ayuda a reducir el riesgo de desarrollar cáncer, como ya han demostrado varios estudios".
En una conferencia organizada por la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra, la experta ha añadido que el trabajo de su grupo de investigación consiste precisamente en comprender cómo la práctica de deporte puede influir en la prevención o en el control del tamaño de un tumor. "Los estudios que hemos realizado en ratones revelan que mientras estos realizan ejercicio las células del sistema inmune se movilizan hacia el sistema circulatorio, de modo que pueden localizar a las células cancerosas y atacarlas, combatiendo y reduciendo así el tamaño del tumor", ha añadido.
De hecho, la doctora Hojman ha indicado que existen estudios que confirman el papel del deporte en la disminución del riesgo a padecer hasta 13 tipos de cáncer. "A pesar de que no contamos aún con datos suficientes sobre el tipo de deporte y las frecuencias más recomendadas, en nuestros modelos se constata el papel positivo de la práctica diaria de ejercicios de corta duración (10 minutos) pero mucha intensidad, con un incremento importante de la frecuencia cardíaca", ha dicho.
DEPORTE TAMBIÉN PARA LOS ENFERMOS DE CÁNCER
En el caso de los modelos murinos (ratones) en los que ha trabajado su equipo, los resultados obtenidos revelaron que había dos sustancias, la epinefrina y la interluquina 6, que administradas como fármacos producían el mismo efecto de aumento de los niveles de glóbulos blancos en sangre.
"No obstante, lo que hemos visto hasta ahora en humanos nos hace pensar que para lograr el mismo resultado es más efectiva la práctica directa de deporte, ya que la activación de los músculos desencadena el estímulo y la maduración de las células del sistema inmune", ha subrayado la investigadora noruega.
En este sentido, la experta invitada por la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra y por el Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte de Pamplona, ha insistido en que los efectos positivos de la práctica de deporte también deben hacerse extensibles a los enfermos de cáncer.
"En estos momentos estamos desarrollando estudios de intervención con más de 100 enfermos y en ningún caso el deporte ha provocado efectos negativos, por eso nosotros proponemos que los pacientes realicen ejercicios diarios breves pero intensos con un incremento importante de la frecuencia cardiaca, lo que resulta al mismo tiempo saludable para ellos y mejora el funcionamiento de su sistema inmune", ha indicado.