MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio presentado en la Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI) ha determinado que tanto un régimen salino de dosis baja como de dosis alta para hacer gárgaras y enjuagues nasales parecían estar asociados con menores tasas de hospitalización en comparación con los controles en las infecciones por SARS-CoV-2, causante del Covid-19.
"Entre 2020 y 2022, los individuos de 18 a 65 años con prueba de PCR positiva para la infección por SARS-CoV-2 fueron seleccionados aleatoriamente para someterse a regímenes de solución salina de dosis baja o alta durante 14 días", señala Sebastián Espinoza, autor principal del estudio.
"Las soluciones salinas baja y alta consistieron en 2,13 gramos y 6 gramos de sal disuelta en 0,25 litros de agua tibia, respectivamente. Se hicieron gárgaras y enjuagues nasales cuatro veces al día durante 14 días.
"Los resultados primarios incluyeron la frecuencia y duración de los síntomas asociados a la infección por SARS-CoV-2; los resultados secundarios incluyeron el ingreso en el hospital o en la UCI, la asistencia respiratoria mecánica o la muerte --apunta--. Los criterios de exclusión fueron la hipertensión crónica o la participación en otro estudio de intervención. Los que recibieron las soluciones salinas de dosis baja y alta, así como los de la población de referencia, tuvieron tasas similares de vacunación".
Se asignó a 58 individuos a los regímenes de solución salina baja (27) o alta (28); 3 se perdieron durante el seguimiento. No hubo diferencias significativas en los resultados primarios o secundarios del estudio entre estos dos grupos.
Durante el periodo de estudio, se evaluó a 9.398 individuos con infección positiva por SARS-CoV-2, que constituyeron la población de referencia. Las tasas de hospitalización en los regímenes salino bajo (18,5%) y alto (21,4%) fueron significativamente inferiores a las de la población de referencia (58,8%). No se observaron diferencias significativas en otros resultados entre estos grupos.
"Nuestro objetivo era examinar la irrigación nasal salina y hacer gárgaras para una posible asociación a la mejora de los síntomas respiratorios asociados con la infección por coronavirus", explica Jimmy Espinoza, co-autor del estudio.
"Encontramos que ambos regímenes salinos parecen estar asociados con menores tasas de hospitalización en comparación con los controles en las infecciones por SARS-CoV-2 --prosigue--. Esperamos que se puedan realizar más estudios para investigar más a fondo la asociación".