Hallan diferentes edades biológicas en los distintos órganos

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Publicado: miércoles, 9 marzo 2022 7:07

MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un equipo internacional de investigadores ha utilizado biomarcadores, modelos estadísticos y otras técnicas para desarrollar herramientas que permitan medir la edad biológica de diversos sistemas orgánicos del cuerpo humano. A partir de sus resultados, informan de que existen múltiples "relojes" dentro del cuerpo que varían ampliamente en función de factores como la genética y el estilo de vida de cada individuo según publican en la revista 'Cell Reports'.

"Nuestro estudio utilizó enfoques que pueden ayudar a mejorar nuestra comprensión del envejecimiento y, lo que es más importante, podrían utilizarse algún día en la práctica sanitaria real --afirma el coautor Xun Xu, del Instituto de Genómica de Pekín (BGI) y del Banco Nacional de Genes de China (CNGB) en Shenzhen (China)--. Utilizamos biomarcadores que podían identificarse a partir de muestras de sangre y heces, además de algunas mediciones de un chequeo corporal rutinario".

El concepto de evaluar los índices de envejecimiento biológico de las personas existe desde la década de 1970, pero los estudios anteriores se centraban en el desarrollo de métodos para estimar un índice de envejecimiento centralizado o en el estudio de los biomarcadores moleculares de envejecimiento utilizando tejidos y cultivos celulares fuera del cuerpo.

"Faltaba una aplicación práctica en una muestra de base poblacional para estimar con precisión los índices de envejecimiento de los órganos y sistemas de las personas vivas --apunta la coautora Xiuqing Zhang, también del BGI y el CNGB--. Así que decidimos diseñar una".

Para realizar esta investigación reclutaron a 4.066 voluntarios que vivían en la zona de Shenzhen para que suministraran muestras de sangre y heces e imágenes de la piel del rostro y se sometieran a exámenes de aptitud física. Los voluntarios tenían entre 20 y 45 años; el 52% eran mujeres y el 48% hombres.

"La mayoría de los estudios sobre el envejecimiento humano se han realizado en poblaciones de edad avanzada y en cohortes con una alta incidencia de enfermedades crónicas --afirma el coautor Brian Kennedy, de la Universidad Nacional de Singapur--. Dado que se desconoce en gran medida el proceso de envejecimiento en adultos jóvenes sanos y que algunos estudios han sugerido que los cambios relacionados con la edad podrían detectarse en personas de tan sólo 20 años, decidimos centrarnos en esta franja de edad".

En total, se midieron 403 características, entre ellas 74 metabolómicas, 34 de bioquímica clínica, 36 de repertorio inmunitario, 15 de composición corporal, 8 de aptitud física, 10 de electroencefalografía, 16 de piel facial y 210 de microbioma intestinal. Estas características se clasificaron en nueve categorías, incluyendo las relacionadas con el sistema cardiovascular, los riñones, el hígado, las hormonas sexuales, la piel de la cara, la nutrición/metabolismo, el sistema inmunológico, la condición física y el microbioma intestinal.

Debido a la diferencia en los efectos específicos del sexo, los grupos se dividieron en hombres y mujeres. A continuación, los investigadores desarrollaron un índice de envejecimiento que podía utilizarse para correlacionar diferentes sistemas corporales entre sí. Basándose en sus resultados, clasificaron a los voluntarios como más rápidos o más lentos en el envejecimiento que su edad cronológica.

En general, descubrieron que las edades biológicas de los distintos órganos y sistemas tenían diversas correlaciones, y no todas eran las esperadas. Aunque se esperaba que un peso saludable y una buena condición física tuvieran un impacto positivo, los investigadores se sorprendieron con otros hallazgos.

Por ejemplo, tener una microbiota intestinal más diversa indicaba un intestino más joven y, al mismo tiempo, tenía un impacto negativo en el envejecimiento de los riñones, posiblemente porque la diversidad de especies hace que los riñones trabajen más.

Los investigadores también utilizaron su enfoque para examinar otros conjuntos de datos, como la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y la Encuesta Longitudinal de Longevidad Saludable de China, que incluye datos de más de 2.000 centenarios con controles de mediana edad emparejados.

Además, examinaron los polimorfismos de un solo nucleótido (SNP) para determinar si las diferencias podían explicarse por factores genéticos. Allí encontraron ciertas vías que podrían estar asociadas a los índices de envejecimiento.

Los investigadores tienen previsto realizar un seguimiento periódico de los participantes en el estudio para seguir el desarrollo del envejecimiento y validar sus hallazgos. En futuros estudios se utilizarán enfoques adicionales para clasificar las características del envejecimiento y estudiar las interacciones entre los sistemas de órganos.

También tienen previsto utilizar tecnología unicelular para estudiar el envejecimiento programado con más detalle. "Es importante captar la variación entre células en un individuo que envejece, ya que esto nos dará información importante sobre la heterogeneidad dentro de los tipos de células y tejidos y proporcionará conocimientos importantes sobre los mecanismos de envejecimiento", concluye el coautor Claudio Franceschi de la Universidad Estatal Lobachevsky, en Rusia.