Investigadores creen que la mayor acumulación de grasa lleva a una madurez sexual precoz
BARCELONA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Institut de Biologia Evolutiva (IBE), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), ha identificado una variante genética en la población de las Islas de Andamán, compartida con cazadores-recolectores de Malasia y Filipinas, que pudo facilitar su supervivencia y reproducción.
Publicado en la revista 'Molecular Biology and Evolution', apunta a que los andamaneses, que actualmente son menos de 600 individuos, se caracterizan, como otras poblaciones del Sudeste Asiático, por su talla particularmente baja, su oscuro tono de piel y también por la acumulación de grasa en las caderas de buena parte de sus miembros, ha informado el IBE en un comunicado este lunes.
Según la investigación, esta mayor acumulación de grasas podría promover una maduración sexual temprana, "lo que habría facilitado la supervivencia de estas poblaciones en las difíciles condiciones de la selva".
El equipo partió de un estudio genómico previo de la población de Andamán e identificó el gen CASR, que codifica un receptor de calcio en el cuerpo, y la sustitución R990G, una mutación activadora del receptor.
La mutación se encontró a elevadas frecuencias en diversas poblaciones del sudeste asiático, apuntando a ser una posible variante adaptativa y, en un estudio con ratones, los investigadores observaron que los individuos que contaban con la mutación tenían más tejido adiposo.
ADAPTACIÓN
En el caso de los pobladores de Andamán, Filipinas y Malasia, esta mutación podría haber sido favorecida de forma adaptativa, para proveerlos de más reservas ante las duras condiciones de vida en la selva, y según los investigadores "estas características podrían haber facilitado la supervivencia de estos grupos de cazadores-recolectores durante períodos de estrés nutricional".
Esta mutación también está presente en otras poblaciones del sudeste asiático, pero en estas no se encuentran señales de adaptación en su genoma, por lo que no se habría favorecido: en Japón esta variante se ha relacionado con menos calcio en sangre y una mayor susceptibilidad a presentar piedras en el riñón.
En cuanto a la maduración sexual precoz, esta característica podría explicar la menor talla de las poblaciones de Asia Oriental, presente también en los cazadores-recolectores en África, y los resultados de este estudio "podrían arrojar luz sobre la pubertad temprana, un fenómeno que afecta crecientemente a todas las mujeres".