Por qué hay que evitar calentar los pies a través de fuentes de calor directas
VALÈNCIA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha advertido, ante la llegada de un frente frío, que hay que evitar calentar los pies a través de fuentes de calor directas, como estufas, porque dificultan más la vasoconstricción, sobre todo en personas mayores. Por contra, aconseja, en un comunicado, realizar paseos cortos, evitar el sedentarismo y utilizar calzado con suela de caucho por ser aislante.
Al respecto, ha señalado que, durante el invierno, uno de los problemas más comunes en las personas mayores es la sensación constante de frío, especialmente en los pies, debido a la vasoconstricción producida por problemas circulatorios. Para paliarlo hay que lograr que el calor aportado por los vasos sanguíneos a través del torrente llegue a los pies y se retenga y evitar las fugas de calor.
El podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV Jorge Escoto ha aclarado que "muchas personas que cuidan a las personas mayores creen que para que dejen de tener los pies fríos lo mejor es ponerlos cerca de fuentes directas de calor, sin embargo, sucede todo lo contrario" y lo que hay que hacer es "estimular su sistema circulatorio".
Para ello, hay que evitar el sedentarismo y estimularles a que se muevan, que den paseos cortos aunque sea por casa, así como evitar las fuentes directas de calor directa, como son los braseros porque "si vienen de la calle o de otra estancia más fría y directamente se arriman a una estufa esto provoca una vasoconstricción brusca que dificulta más la circulación".
Del mismo modo, aconseja lavar los pies con agua tibia y terminar con una combinación de agua caliente a fría, secarlos bien y aplicar crema hidratante con urea con suave masaje, y mantener una dieta equilibrada, evitando el tabaco y el alcohol.
Del mismo modo, hay que aislar los pies del frío con calcetines sin costuras y que no compriman los tobillos, que tengan una combinación de capas de fibras técnicas y naturales y un calzado con suela de caucho. Del mismo modo, se debe evitar que las personas mayores utilicen zapatillas de estar por casa que no tengan sujeción en el tobillo porque confieren inestabilidad e impiden mantener el calor en el cuerpo.
"Es muy importante también que estemos pendientes de los pies de los más mayores y, para ello, aconsejamos realizar una revisión en el podólogo al menos una vez durante el invierno y, además de atender cualquier posible patología, que pueda cortar y fresar las uñas de forma correcta para que se evite una longitud o grosor inapropiado de alguna uña que podría lesionar los dedos adyacentes y dificultar la marcha", ha destacado.
Por otro lado, recomienda dejar los asistentes a la deambulación en casa al lado de donde se sientan y que los utilicen al levantarse, porque si han pasado mucho tiempo sentados los pies y las piernas podrían entumecerse y corren riesgo de caídas.