Hay las mismas probabilidades de lograr un embarazo transfiriendo embriones en el día tres o cinco
MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
En el tratamiento de FIV, los embriones se transfieren tradicionalmente al útero tres días después de la fecundación. Gracias a las mejoras en las técnicas de laboratorio, ahora también es posible hacerlo cinco días después. Se suponía que esto aumentaba las posibilidades de éxito del embarazo. Un estudio del Centro Médico Universitario Radboud y la UMC de Ámsterdam (ambas en Países Bajos) muestra que el día de la transferencia no influye en la tasa de éxito del tratamiento de FIV tal y como se publica en la Revista Británica de Medicia (BMJ).
En los Países Bajos, uno de cada treinta niños se concibe mediante fecundación in vitro (FIV). En este procedimiento, los óvulos se fecundan fuera del cuerpo y se cultivan en el laboratorio durante varios días. A continuación, uno o más embriones se transfieren de nuevo al útero y el resto se congela. Tradicionalmente, la fase de laboratorio dura tres días. Gracias a las mejoras técnicas, ahora es posible transferir embriones también después de cinco días. La idea es que solo queden embriones viables después de cinco días, lo que aumenta las posibilidades de un embarazo exitoso. Sin embargo, esto deja menos embriones en el congelador.
Estudios anteriores han demostrado que la probabilidad de éxito tras la primera transferencia es mayor cuando esta se realiza en el quinto día que cuando se realiza en el tercero. Sin embargo, estos estudios no evaluaron los resultados de todo el proceso de FIV, incluida cualquier transferencia posterior de embriones congelados. Una investigación del centro médico universitario Radboud, realizada en colaboración con el UMC de Ámsterdam, cambia esta situación.
El estudio se llevó a cabo en 21 centros de FIV holandeses entre más de 1.200 mujeres. Al menos cuatro embriones debían estar disponibles para la transferencia dos días después de la fecundación. En la mitad de las mujeres, los embriones se transfirieron el tercer día, en la otra mitad, el quinto. El resultado fue la probabilidad de un embarazo exitoso durante todo el proceso de FIV. Resultó ser la misma en ambos grupos, alrededor del sesenta por ciento.
La investigadora Simone Cornelisse explica los resultados: "En definitiva, la FIV tiene que ver con el éxito del embarazo y no sólo con las posibilidades de éxito tras la primera transferencia. En el extranjero, donde la FIV no está asegurada, las clínicas suelen anunciar sus tasas de éxito a partir de la primera transferencia el quinto día. De este modo, ofrecen una representación incompleta de la situación. Nuestro estudio demuestra que las mujeres deberían poder elegir el momento de la transferencia".
Otros resultados del estudio pueden influir en esa elección. Como en investigaciones anteriores, hubo una mayor probabilidad de un embarazo exitoso después de la primera transferencia en el día cinco. También hubo menos abortos espontáneos en ese grupo. Por otro lado, si los embriones se transfirieron en el día tres, se pudieron congelar más para su uso posterior y el riesgo de parto prematuro fue algo menor. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, pero es necesario hablarlo con el médico y tomar una decisión conjunta", finalizan los autores.