MADRID, 24 Mar. (EDIZIONES) -
Hay situaciones que sin saber porqué nos pueden ocasionar un mareo. Éste por ejemplo es el caso de algunas personas que se marean por movimientos en el agua, mientras zarpan en un barco, por ejemplo, o el de otros que se marean mientras están en las pistas de esquí. ¿Cuáles pueden ser las razones científicas de estos fenómenos?
Charlamos en Europa Press Infosalus sobre este asunto con el doctor Manuel Mozota Núñez, que es responsable del Grupo de Trabajo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), así como especialista en Medicina de Familia y Comunitaria, además de profesor asociado de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
Le preguntamos entonces por las principales razones fisiológicas por las que una persona puede experimentar mareo mientras nada, después de salir del agua, o al esquiar, señalando este experto que todo ello se correspondería con una estimulación excesiva del aparato vestibular cuando el cerebro recibe los diferentes estímulos: "Es una consecuencia a una respuesta fisiológica normal, ante una percepción inusual al movimiento".
Dice que el sistema vestibular influye de manera determinante en este tipo de mareo, dado que éste recibe un estímulo y lo manda al cerebro, produciendo una alteración en el estímulo produciendo una respuesta inapropiada.
Aquí recuerda el doctor Mozota que el oído interno no es sólo el órgano de la audición, sino que también es el del equilibrio: "Los cambios de presión, debido a la inmersión dentro del agua, o tras subir a una altura, producen a nivel del oído interno una afectación que puede propiciar una alteración del equilibrio. Cuando volvemos a la situación original, el sistema vestibular en la mayor parte de las veces vuelve al estado inicial".
Precisamente señala que las personas más propensas son aquellas que tienen una afectación del equilibrio previo, también en aquellas con afectación del oído, aquellas que tienen infección en el oído, rinorrea importante o algún tipo de alergia, o bien padecen de afectación en las cervicales, o de alguna contractura muscular.
LA INFLUENCIA DE LOS MOVIMIENTOS RÁPIDOS EN EL MAREO
En este contexto, le cuestionamos por el caso concreto de algunos esquiadores que sienten mareo al esquiar, especialmente en los descensos rápidos, indicando este médico de familia y miembro de SEMG que esto se debería a que el exceso de velocidad hace que afecte más al oído interno. "En muchas ocasiones, nuestro órgano del equilibrio no puede gestionar la velocidad extrema que hay en un descenso rápido esquiando", remarca.
Pero es que además sostiene que las bajas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se estrechen temporalmente, pudiendo producir una vasoconstricción a nivel del oído interno y, en consecuencia, aumentando la presión a este nivel.
EVITAR EL MAREO EN EL AGUA O EN LA NIEVE
Los pacientes que han tenido afectación en alguna ocasión sería conveniente hacer técnicas de rehabilitación vestibular: "Sería recomendable hacer una rehabilitación vestibular, que englobe un conjunto de ejercicios encaminados a favorecer la plasticidad del sistema nervioso central, mediante mecanismos de adaptación, o para generar otros ejercicios de sustitución en los pacientes con alteraciones del equilibrio, con el fin de mejorar la estabilidad global, y a la hora de favorecer su incorporación a las actividades de la vida diaria".
En este contexto, recuerda que también el entrenamiento vestibular ayuda mitigar los síntomas. "Los pilares fundamentales en los que se basa la rehabilitación vestibular son los siguientes: rehabilitación del Reflejo Vestíbulo Ocular, reeducación del equilibrio estático y dinámico, ejercicios de habituación, y ejercicios de mantenimiento", sostiene este médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Al mismo tiempo, el doctor Mozota recomienda en estos casos el mantener la vista fija en el horizonte, además de la implementación de técnicas de relajación, así como la puesta en marcha de un tratamiento farmacológico, como el 'dimenhidrinato', dado que podrían ayudar en pacientes con mayor riesgo.
"La fijación de la mirada en un punto ayuda a mantener y recuperar el equilibrio en los mareos cinéticos. Ante un episodio debemos intentar fijarnos en un punto para ayudar a revertir el cuadro", aconseja el responsable del Grupo de Trabajo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Con todo ello, mantiene que si el paciente presenta episodios frecuentes, o persisten los síntomas, sobre todo aquellos que son invalidantes se debe consultar con un experto, y también si aparecen signos de alarma o síntomas de afectación central.
