MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) han evidenciado que las patas de los perros de asistencia están más limpias que las suelas de los zapatos de sus usuarios. Así, argumentan que la higiene de las patas no es motivo para prohibir su entrada en los hospitales.
Más de 10.000 personas en Europa utilizan un perro de asistencia, ya sea como guía para personas con discapacidad visual, para personas con discapacidad auditiva, como servicio de respuesta médica o como servicio psiquiátrico. Según un acuerdo de la ONU, estos perros son bienvenidos en tiendas, hospitales y otros lugares públicos. Sin embargo, en la práctica, a muchos usuarios de perros de asistencia y a sus perros se les niega regularmente la entrada.
A menudo se aducen razones de higiene como principal argumento para denegar la entrada a los perros de asistencia. Para investigarlo, estos científicos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Utrecht tomaron muestras de las patas de 25 perros de asistencia y de las suelas de los zapatos de sus usuarios. A modo de comparación, también investigaron un grupo igualmente amplio de perros de compañía y sus dueños. Examinaron las muestras en busca de bacterias de sus excrementos ('Enterobacteriaceae'), muy comunes en el exterior, y de una importante bacteria diarreica ('Clostridium difficile').
"Las patas de los perros resultaron estar más limpias que las suelas de sus zapatos. Esto hace que el argumento de la higiene que se suele utilizar para prohibir los perros de asistencia en lugares públicos no sea válido. Además, la bacteria diarreica no apareció en las patas de los perros en absoluto, y sólo una vez en la suela de un zapato", explica uno de los responsables del trabajo, Jasmijn Vos.
Los usuarios de perros de asistencia holandeses también fueron encuestados sobre sus experiencias. Al 81 por ciento se le sigue negando regularmente la entrada a lugares públicos con su perro, a pesar de estar prohibido por la ley. Según los autores, esto se debe principalmente al desconocimiento de lo que es un perro de asistencia, de cómo puede ser reconocido y de las normas legales.
El estudio también muestra que los usuarios de perros de asistencia constituyen solo una pequeña fracción del número total de pacientes en los hospitales holandeses. "Si deciden llevar a su perro de asistencia al hospital, o a cualquier otro lugar, debería ser posible; los perros de asistencia suelen estar bien adiestrados y no suponen más peligro higiénico que las personas", reivindican los autores.