MADRID 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los hombres que nunca se casaron tenían más del doble de probabilidades de morir en los cinco años siguientes al diagnóstico de insuficiencia cardiaca en comparación con las mujeres de cualquier estado civil o los hombres que se habían casado anteriormente, según un estudio presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología junto con el Congreso Mundial de Cardiología.
El estudio ofrece nuevas pruebas de que el sexo y el estado civil de una persona pueden influir en su riesgo y pronóstico de cardiopatía. La insuficiencia cardíaca, cuando el músculo del corazón se vuelve demasiado débil o rígido para bombear sangre al organismo con eficacia, es una de las principales causas de enfermedad y muerte cardiovascular.
"Existe una relación entre el estado sentimental de una persona y su pronóstico clínico con insuficiencia cardíaca, y es importante averiguar a qué se debe", afirma la doctora Katarina Leyba, médico residente de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) y autora principal del estudio.
"A medida que nuestra población envejece y vive más años, es imperativo determinar la mejor manera de apoyar a la población a través del proceso de envejecimiento, y eso podría no ser tan fácil como tomar una píldora --añade--. Necesitamos adoptar un enfoque personalizado y holístico para apoyar a los pacientes, especialmente con un proceso de enfermedad crónica como la insuficiencia cardiaca".
La investigación se basa en datos del Estudio Multiétnico de la Aterosclerosis, un estudio prospectivo de 6.800 adultos estadounidenses de entre 45 y 84 años. Entre los 94 participantes en el estudio con insuficiencia cardíaca en el décimo año del estudio, los investigadores compararon las tasas de supervivencia desde el momento del diagnóstico de insuficiencia cardíaca en función del sexo y el estado civil durante un período medio de seguimiento de 4,7 años.
Para separar el papel del estado civil de otros factores de riesgo conocidos, los investigadores ajustaron la edad para tener en cuenta la tasa de mortalidad naturalmente elevada entre las personas mayores y el estado de ánimo para tener en cuenta los efectos conocidos de la depresión y otros trastornos del estado de ánimo en la supervivencia a la insuficiencia cardíaca.
Según los resultados, los hombres que nunca habían estado casados tenían más del doble de probabilidades de morir en los cinco años siguientes al diagnóstico, en comparación con las mujeres de cualquier estado civil.
Los solteros de toda la vida tenían unas 2,2 veces más probabilidades de morir que los hombres casados, pero los hombres viudos, divorciados o separados no presentaban un mayor riesgo de muerte en comparación con los casados. El estado civil no fue un factor predictivo significativo de la muerte entre las mujeres.
Los investigadores señalan que es necesario estudiar más a fondo las razones que subyacen a la relación entre el estado civil de un hombre y su supervivencia tras una insuficiencia cardiaca.
Entre los posibles factores podrían figurar la interacción social o el aislamiento, que pueden desempeñar un papel importante en el estado de ánimo y la salud en general; el acceso a la ayuda de un cuidador para el seguimiento de la salud en casa, el cumplimiento de la medicación y el transporte a las citas médicas; o las diferencias en los hábitos de salud, como la dieta, el ejercicio y el consumo de alcohol.
Según los investigadores, es probable que los distintos factores influyan en cada persona, pero conocer la situación del paciente en su domicilio puede ayudar a orientar estrategias más personalizadas para controlar su salud.
"Como médicos, tenemos que pensar en nuestros pacientes no sólo en términos de sus factores de riesgo médico, sino también en el contexto de su vida", apunta Leyba.
La insuficiencia cardíaca no tiene cura, pero los medicamentos, las modificaciones de la dieta y la actividad física regular pueden ayudar a los pacientes a vivir más tiempo y a reducir síntomas comunes como la falta de aire, la fatiga y la hinchazón.
Como enfermedad crónica, la insuficiencia cardíaca debe vigilarse de cerca y controlarse activamente durante el resto de la vida del paciente. Esto incluye visitas frecuentes al consultorio y un importante autocontrol en casa, como controles diarios del peso (un aumento rápido de peso puede alertar de la acumulación de líquido) y un seguimiento activo de la hinchazón, el empeoramiento de la disnea, la fatiga, los efectos secundarios de la medicación y otros problemas.
Para informar y optimizar los planes de tratamiento de la insuficiencia cardíaca para cada paciente, los investigadores sugieren a los médicos que hablen con los pacientes sobre su vida familiar y consideren cómo su estado sentimental puede afectar a su trayectoria en la insuficiencia cardíaca.