Los hombres que tienen sexo con hombres en Europa siguen siendo vulnerables a la hepatitis A y B
MADRID 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) que analiza los datos de una encuesta europea realizada a 113.884 hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) y que se publica en 'Eurosurveillance' indica que, si bien la mayoría de los HSH tienen conocimientos básicos sobre la hepatitis vírica, solo el 44 % declara haber sido vacunado contra la hepatitis A y B.
Los datos ponen de relieve importantes lagunas en materia de inmunización a pesar de la vacunación y las recomendaciones disponibles. Un fuerte apoyo de la salud pública y la creación de un entorno abierto que permita a los HSH seguir las recomendaciones serán fundamentales para reducir los brotes entre los HSH y eliminar la hepatitis B.
Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres tienen más probabilidades de infectarse con hepatitis viral, y los riesgos se ven exacerbados por el estigma y la discriminación, que pueden afectar el acceso a los servicios de atención médica. Si bien las relaciones sexuales entre hombres son la segunda vía más común de infección aguda por el virus de la hepatitis B en Europa, solo tres cuartas partes de los países europeos (32/42) recomiendan la vacunación contra la hepatitis B específicamente para los HSH. Se han notificado brotes de hepatitis A entre HSH en todo el mundo, incluido un gran brote en varios países de Europa en 2016-2018. Sin embargo, poco menos de la mitad de los países europeos (19/43) recomiendan la vacunación contra la hepatitis A para los HSH.
Los dos estudios analizaron datos de 113.884 participantes en la Región Europea de la OMS de la Encuesta Europea de Internet sobre HSH 2017 (EMIS-2017). Un grupo de investigadores analizaron los datos sobre la aceptación de la vacunación y en otro grupo revisaron los conocimientos básicos sobre la hepatitis A y B. EMIS-2017 fue una encuesta anónima y de acceso abierto por Internet realizada entre finales de 2017 y principios de 2018 sobre la salud sexual de los HSH. Ambos estudios analizaron datos de encuestados que tenían más de la edad de consentimiento en su país, se identificaron como hombres cis o trans e indicaron que se sentían atraídos por hombres y/o tenían relaciones sexuales con hombres.
De esta forma, analizaron datos sobre el estado de vacunación contra la hepatitis A y B informado por los propios afectados por edad, educación, capacidad financiera, tamaño del asentamiento, franqueza sobre la orientación sexual, antecedentes migratorios y diagnóstico de hepatitis C o VIH. El estudio también comparó estos datos con la información sobre las recomendaciones nacionales de vacunación contra la hepatitis A y B.
Sólo el 48% de los encuestados declaró haberse vacunado contra la hepatitis A y el 53% contra la hepatitis B, con diferencias significativas en la aceptación entre países. Las tasas de vacunación declaradas para ambas enfermedades fueron más altas entre los encuestados que eran más abiertos acerca de su orientación sexual ('outstanding') y en países donde la vacunación contra esa enfermedad se recomendaba específicamente para los HSH. Los participantes tenían más probabilidades de declarar que se habían vacunado si eran mayores, vivían en ciudades más grandes, tenían una situación económica más cómoda o habían sido diagnosticados con hepatitis C y/o VIH.
En el otro grupo de investigació analizaron los conocimientos básicos sobre la hepatitis viral y la vacunación contra la hepatitis, que pueden correlacionarse con una mayor aceptación de la vacunación. Los conocimientos básicos se definieron como la identificación correcta de al menos 4 de las 5 afirmaciones relacionadas con la hepatitis en EMIS-2017. Los investigadores también recopilaron datos sobre características sociodemográficas, antecedentes de diagnóstico de hepatitis C y/o VIH, revelación de la orientación sexual en la última prueba de infección de transmisión sexual (ITS) y homosexualidad.
Si bien dos tercios de los encuestados (68%) demostraron tener conocimientos básicos, hubo una disparidad significativa entre los HSH en Europa. Los encuestados de mayor edad, con antecedentes de hepatitis C y/o diagnóstico de VIH, que habían declarado abiertamente su orientación sexual o la habían revelado en su última prueba de ETS tenían más probabilidades de tener conocimientos básicos. El conocimiento también fue mayor entre aquellos que habían sido vacunados contra la hepatitis viral o eran inmunes debido a una infección previa. De los encuestados vulnerables, no vacunados o inmunes, el 58% y el 62%, respectivamente, informaron que no se les había ofrecido una vacuna contra la hepatitis A o B. Si bien hubo diferencias nacionales, los factores individuales desempeñaron un papel más importante en los niveles de conocimiento informados sobre la hepatitis viral.
Ambos estudios destacan la importancia de recomendar activamente la vacunación contra la hepatitis A y B a los HSH, y también señalan los beneficios de las recomendaciones nacionales para los HSH y de ofrecer las vacunas de forma gratuita o con un copago. Asimismo sugieren mejorar el acceso a la información entre los HSH más jóvenes en asentamientos más pequeños con un bajo nivel de educación y menos recursos económicos.
Los investigadores de ambos estudios destacaron el papel crucial que desempeña un clima de apoyo y aceptación para alentar la apertura, facilitar acciones de salud pública específicas y mejorar los resultados de salud de los HSH.