MADRID 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La hormona del crecimiento mejora la salud del hígado en pacientes con enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) mediante la reducción de la grasa y la inflamación del hígado, según un nuevo estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Endocrina norteamericana.
"Dos factores de riesgo de EHGNA, la obesidad y la diabetes, son cada vez más frecuentes", advierte la investigadora principal Laura Dichtel, del Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos).
"Actualmente no hay ningún tratamiento aprobado por la FDA para la EHGNA, y la pérdida de peso es el único tratamiento eficaz. Entender cómo la hormona del crecimiento mejora la grasa y la inflamación del hígado en personas con EHGNA podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos", afirma.
El EHGNA está presente en el 25% de las personas de todo el mundo, y hasta en el 80% de las que padecen obesidad en Estados Unidos. La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) es la forma progresiva de la EHGNA.
La EHNA se caracteriza por la inflamación del hígado y el daño de las células hepáticas y suele ir acompañada de fibrosis hepática. Cuando es grave puede conducir a la cirrosis, o insuficiencia hepática.
Los investigadores decidieron estudiar la hormona del crecimiento en la EHNA porque se sabe que la administración de esta hormona reduce la grasa corporal y la inflamación.
"Sabemos que un mayor peso corporal se asocia a niveles relativamente bajos de la hormona del crecimiento y a tasas más altas de EHGNA y EHNA --señala Dichtel--. Queríamos averiguar si la administración de la hormona del crecimiento en adultos por lo demás sanos con sobrepeso/obesidad y EHNA mejoraría la grasa, la inflamación y la fibrosis del hígado".
Los investigadores estudiaron a 41 participantes a los que se les administró la hormona del crecimiento o un placebo durante 6 meses en un estudio aleatorio y doble ciego. Descubrieron que la grasa del hígado y una medida combinada de inflamación y fibrosis hepática, ambas medidas por resonancia magnética, mejoraron en el grupo de la hormona del crecimiento en comparación con el grupo del placebo.
También mejoraron las pruebas de función hepática y los marcadores de inflamación. La hormona del crecimiento fue bien tolerada y no hubo problemas de seguridad.
"Esta investigación nos acerca un poco más a la comprensión del impacto de nuestras propias hormonas en la EHGNA --destaca Dichtel--. Estos resultados son muy emocionantes, ya que demuestran que aumentar el nivel de la hormona del crecimiento en el organismo puede mejorar la salud del hígado en pacientes con EHGNA".