MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigación liderado por Nuno Barbosa Morais, líder de grupo en el Instituto de Medicina Molecular Joo Lobo Antunes (iMM) en Lisboa, Portugal, analizó computacionalmente la expresión de genes marcadores asociados con una "huella digital" de células cancerosas en miles de tumores y reveló su potencial terapéutico en la lucha contra el cáncer. El estudio, publicado este lunes en la revista científica 'PLoS Computational Biology', muestra los tipos de tumores en los que son más activos estos genes e identifica medicamentos con el potencial de eliminar de forma selectiva las células que llevan esa etiqueta.
El centrosoma es un orgánulo presente en todas las células animales que es fundamental en varios procesos celulares, como la división, la migración y la comunicación entre las células. Durante más de un siglo, se ha propuesto que el aumento anormal en el número de estas estructuras podría inducir cáncer y, desde entonces, el incremento en el número de centrosomas se considera una de las características de las células cancerosas y centra la atención de los científicos. Las dificultades técnicas para caracterizar esta anomalía en las muestras de pacientes han impedido su potencial clínico y han sido exploradas a gran escala.
Para evitar esto, el equipo liderado por Nuno Barbosa Morais, en iMM, examinó la expresión de los genes que causan este aumento y analizó su incidencia en miles de tumores de diferentes tipos de cáncer y en muestras de tejidos normales de los mismos pacientes. "Los resultados revelaron que esta firma está presente solo en muestras de tumores y es más frecuente en las formas agresivas de cáncer", explica Nuno Barbosa Morais, y agrega que "más importante aún es que una mayor expresión de estos genes se relaciona con una tasa de supervivencia más baja en diferentes tipos de cáncer".
Usando estudios de sensibilidad a los medicamentos, los científicos también identificaron compuestos selectivos para las células con esta anomalía que podrían dirigirse específicamente contra las células cancerosas, sin afectar a las células sanas de los pacientes. "Además, las muestras que hemos analizado ahora se caracterizan a los niveles de su secuencia de ADN y la expresión de miles de genes. Esto significa que la integración de estos datos nos permite comprender mejor las causas y las consecuencias moleculares de este aumento de centrosomas en nuestras células", explica el primer autor de este estudio, Bernardo de Almeida.
"Los próximos pasos ahora son traducir los datos de expresión de los genes que causan esta 'huella digital' en información de respaldo a la decisión clínica. También pretendemos validar la eficacia de los medicamentos identificados por nuestro enfoque computacional como que tienen un mayor potencial terapéutico. Estos son estudios que naturalmente involucrarán colaboraciones con colegas que son especialistas en oncología clínica y farmacología", subraya Nuno Barbosa Morais, líder de grupo y supervisor del estudio.