MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación ha comprobado que hay tres características acústicas potencialmente únicas de la música curativa que trascienden los géneros musicales, publican sus autores en la revista de acceso abierto 'General Psychiatry'.
Los hallazgos podrían ayudar a personalizar las listas de reproducción para los pacientes, utilizando la inteligencia artificial para analizar las respuestas fisiológicas y psicológicas individuales, y ayudar a evaluar la eficacia de las terapias musicales existentes, sugieren los investigadores, dirigidos por el doctor Yue Ding, del Centro de Salud Mental de Shanghai y Universidad Jiao Tong de Shanghai (China).
A pesar de las pruebas de los efectos terapéuticos de la música en problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático, no hay consenso sobre lo que define la música curativa, señalan los investigadores.
Por eso querían averiguar si la música curativa comparte ciertas características acústicas, independientemente del género, y si estas características son distintas de las que se encuentran en la música normal.
Para compilar una biblioteca de música curativa recurrieron a las recomendaciones de 35 terapeutas, todos ellos con varios años de experiencia en la práctica y/o la investigación de la musicoterapia.
El resultado fue una colección de 165 piezas musicales diferentes que los expertos utilizaban con frecuencia en su práctica diaria o que consideraban útiles para tratar problemas emocionales y otros problemas de salud mental.
Se compararon con 330 piezas de música clásica escritas por 10 compositores e interpretadas con 11 instrumentos; 50 piezas de música tradicional china de 5 elementos; 100 grabaciones de jazz; y 300 grabaciones de música emocional del sistema de música afectiva china.
La música tradicional china de los cinco elementos comprende cinco tonos o tonos diferentes, cada uno de los cuales conecta con el hígado, el corazón, el bazo, los pulmones y los riñones, correspondientes a los cinco elementos de madera, fuego, metal, tierra y agua.
El sistema de música afectiva china abarca siete estados emocionales distintos: felicidad, calma, tristeza, miedo, asco, ira y sorpresa. Cada clip va acompañado de una serie de datos indicadores, dos de los cuales se utilizaron en este estudio: la valencia, que describe la capacidad de la música para evocar sentimientos de felicidad o tristeza, y la excitación.
Las piezas incluían 9 géneros diferentes: clásica; electrónica; rhythm and blues (R&B); partituras de películas (banda sonora); folk; jazz; música militar (de marcha); New Age; y pop.
La música clásica representa la mayor proporción (28,5%) de las recomendaciones, seguida de la música pop (18%). Ninguno de los géneros restantes representó más del 15% del total. Cinco participantes nominaron 'Castle in the Sky', del músico japonés Joe Hisaishi.
A continuación, los investigadores utilizaron una herramienta (Mirtoolbox) diseñada específicamente para la extracción de características musicales de archivos de audio con fines de análisis estadístico, segmentación y agrupación.
Se obtuvieron 370 características acústicas agrupadas en cinco dimensiones: (1) energía, volumen y sonoridad; (2) ritmo (tempo y compás); (3) timbre; (4) tono (frecuencia y armonicidad); y (5) tonalidad (campo tonal).
Alrededor de 1 de cada 4 (25,5%) de estas características se asociaban específicamente con su género, pero el resto se compartían entre todos los géneros.
Para averiguar si estos elementos comunes contribuían a las propiedades curativas de la música, se compararon con las piezas de música clásica curativa y la música tradicional china de 5 elementos.
Esto demostró que más de una cuarta parte (más del 26%) de las características acústicas diferían significativamente entre las piezas "curativas" de música clásica (47) y las piezas normales de música clásica.
Además, había pruebas fehacientes de que todas las piezas de música curativa y la música tradicional china compartían casi el 10% de sus características acústicas.
Sobre esta base, se identificaron tres características acústicas potencialmente distintivas de la música curativa que eran independientes del género, diferían de la música normal del mismo género y eran coherentes entre los distintos tipos de música curativa.
Los hallazgos se validaron cuando se compararon las características acústicas de las piezas de jazz de la colección de música curativa con las de la música de jazz normal.
Y los investigadores afirman que se hacen eco de investigaciones anteriores que indican que la música es un lenguaje universal que trasciende culturas y géneros. Esto incluye formas de música tradicional, como las canciones de peregrinación en Nigeria, los tambores de la vida alta en Ghana, la música de cuencos cantores en la India y la música de cinco elementos en China.
Reconocen que se basaron en un número relativamente pequeño de expertos para crear su colección de música curativa y que los factores culturales pueden limitar la aplicabilidad más amplia de sus hallazgos.
Pero sugieren que la incorporación de las tres características acústicas a la música podría permitir a los profesionales sanitarios personalizar las listas de reproducción terapéuticas para los pacientes, aprovechando algoritmos de IA para analizar las respuestas fisiológicas y psicológicas en tiempo real.
"Las implicaciones de estos hallazgos pueden aplicarse en diversos contextos, como la musicoterapia para reducir el estrés, la salud mental y el tratamiento del dolor crónico", concluyen.
