MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, la Universidad de Purdue y la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, han aislado anticuerpos monoclonales humanos que potencialmente pueden prevenir una enfermedad rara pero devastadora similar a la poliomielitis en niños relacionada con una infección viral respiratoria.
La enfermedad, llamada mielitis flácida aguda (MFA), causa debilidad repentina en los brazos y piernas después de una fiebre o enfermedad respiratoria. En Estados Unidos se han identificado más de 600 casos desde que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades comenzaron a rastrear la enfermedad en 2014.
No existe un tratamiento específico para la MFA, que tiende a atacar a fines del verano o principios del otoño y que se ha asociado con algunas muertes. Sin embargo, la enfermedad se ha relacionado recientemente con un grupo de virus respiratorios llamado enterovirus D68 (EV-D68).
Investigadores del Centro de Vacunas Vanderbilt aislaron células sanguíneas productoras de anticuerpos de la sangre de niños que habían sido infectados previamente por EV-D68. Al fusionar las células sanguíneas con las células de mieloma de rápido crecimiento, los investigadores pudieron generar un panel de anticuerpos monoclonales que neutralizaron potentemente el virus en estudios de laboratorio.
Los investigadores de Purdue determinaron la estructura de los anticuerpos, que arrojan luz sobre cómo reconocen y se unen específicamente al EV-D68. Uno de los anticuerpos protegió a los ratones de enfermedades respiratorias y neurológicas cuando se administraron antes o después de la infección por el enterovirus.
"Nos entusiasmó aislar potentes anticuerpos humanos que inhiben este devastador virus similar a la polio, y estos estudios formarán la base para llevarlos a ensayos clínicos", destacan el doctor James Crowe, director del Centro de Vacunas Vanderbilt; Ann Scott Carell, presidenta y profesora de Pediatría y Patología, Microbiología e Inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt.
"Estudiar enfermedades infecciosas desde un nivel muy básico y aplicar los resultados en un modelo animal de enfermedad es muy poderoso. Con suerte, nuestros estudios se traducirán en un futuro terapéutico para esta enfermedad en niños", aseguran los autores.