MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las pacientes con un tipo de cáncer de mama llamado HER2-positivo tienen menos probabilidades de sobrevivir si su tratamiento inicial no consigue erradicar el tumor por completo y tienen altos niveles de células inmunitarias llamadas linfocitos infiltrantes del tumor en la enfermedad residual. Ahora, los investigadores han identificado cómo ciertas células inmunitarias contribuyen a una peor supervivencia en pacientes con cáncer de mama HER2-positivo.
La doctora Federica Miglietta, de la Universidad de Padua y oncóloga médica del Istituto Oncologico Veneto, en Italia, ha explicado en la 13 Conferencia Europea sobre el Cáncer de Mama que, normalmente, los linfocitos infiltrantes de tumores (LIT) ayudan al sistema inmunitario del organismo a combatir las células cancerosas. Sin embargo, en el caso de este tipo de cáncer de mama, impulsado por los receptores del factor de crecimiento epidérmico humano 2 (HER2) en la superficie de las células cancerosas, los LIT posteriores al tratamiento parecían ser contraproducentes si quedaba alguna enfermedad después de que las pacientes hubieran recibido quimioterapia y terapia anti-HER2 antes de la cirugía (lo que se conoce como "tratamiento neoadyuvante").
"En las pacientes con cáncer de mama HER2-positivo sometidas a tratamiento neoadyuvante, se sabe que unos niveles más altos de linfocitos infiltrantes en el tumor cuando se diagnostica a las pacientes por primera vez se asocian a una mayor probabilidad de que el cáncer desaparezca de la mama y de los ganglios linfáticos axilares y a una mayor supervivencia --explica--. Sin embargo, ha habido datos contradictorios sobre el papel de los LIT en pacientes que aún tienen enfermedad residual tras el tratamiento neoadyuvante".
Los investigadores del cáncer se han interesado cada vez más por el papel del sistema inmunitario en el cáncer y por las formas de aprovecharlo para combatir la enfermedad. Por ello, la doctora Miglietta y sus colegas analizaron los datos de 295 pacientes con cáncer de mama HER2-positivo que habían sido tratadas en tres centros italianos entre 2001 y 2021: el Istituto Oncologico Veneto, la Azienda Unit Sanitaria Locale di Reggio Emilia y el IRCCS Humanitas Research Hospital - Humanitas Cancer Center. El 66% de los pacientes (195) tenían enfermedad residual tras el tratamiento neoadyuvante. Se disponía de información sobre la cantidad de enfermedad residual ("carga de cáncer residual") y de LIT en los tumores residuales de 180 y 159 pacientes, respectivamente.
"Evaluamos los niveles de LIT en las muestras quirúrgicas de la enfermedad residual tras el tratamiento neoadyuvante y también valoramos su papel pronóstico --explica--. Descubrimos que la supervivencia global de las pacientes con cáncer de mama HER2-positivo, que tenían LIT en más del 15% de la superficie de su tumor, era significativamente más corta que la de las pacientes con niveles más bajos de LIT".
El 68% de las pacientes con altos niveles de LIT en su enfermedad residual estaban vivas después de cinco años, en comparación con el 84% de las pacientes con bajos niveles de LIT.
"Sabemos que el tumor está rodeado por el llamado microambiente tumoral, como un ecosistema complejo en el que las células tumorales y las células normales del paciente, incluidas las inmunitarias, se afectan y moldean mutuamente. Nuestros resultados sugieren que el microambiente inmunitario de la enfermedad residual, tras la exposición a la quimioterapia y a la terapia dirigida contra el HER2, fomenta el crecimiento de las células cancerosas en lugar de luchar contra ellas, y este fenómeno parece afectar profundamente a la historia natural de la enfermedad", afirma Miglietta.
La investigadora añade que estos resultados sólo se aplican al cáncer de mama HER2-positivo y no a otros tipos de cáncer de mama. "El hecho de que los niveles más altos de LIT en la enfermedad residual se asocien con peores resultados parece ser una característica distintiva del cáncer HER2-positivo --apunta--. De hecho, se ha informado sistemáticamente de lo contrario en el caso del cáncer de mama triple negativo. Esto sugiere que el comportamiento del microambiente inmunitario de la enfermedad residual es muy dinámico y está estrictamente relacionado con el tipo de cáncer de mama y la exposición al tratamiento".
Los investigadores utilizaron la información sobre los LIT, la carga de enfermedad residual ("carga de cáncer residual") y los resultados de las pacientes para desarrollar un modelo de pronóstico que permitiera predecir de forma fiable la probabilidad de supervivencia global.
"Esto proporciona una herramienta más precisa para estratificar adecuadamente a las pacientes desde un punto de vista pronóstico, de modo que podamos saber cómo es probable que evolucione la enfermedad y esta información pueda utilizarse potencialmente, si se valida, para planificar los tratamientos en consecuencia tras la terapia neoadyuvante y la cirugía. Nuestro nuevo modelo de pronóstico se asocia a la supervivencia global, que representa uno de los datos más fiables y clínicamente relevantes para los pacientes de cáncer y sus médicos", resalta.
Si el modelo de pronóstico se valida con más estudios, no sólo podría mejorar las predicciones de los resultados de las pacientes con cáncer de mama HER2-positivo en las que el tratamiento neoadyuvante no ha conseguido erradicar por completo las células cancerosas, sino que también podría utilizarse para redefinir los objetivos de los nuevos ensayos clínicos de terapias neoadyuvantes y para identificar a las pacientes aptas para otros tratamientos cuando los tratamientos neoadyuvantes sean ineficaces.
Los puntos fuertes del estudio son que es multicéntrico, que las pacientes tenían el mismo tipo de cáncer de mama y el mismo tratamiento neoadyuvante, y que la presencia de LIT se evaluó de forma estandarizada. Las limitaciones incluyen que se trata de un estudio retrospectivo y que no todas las pacientes recibieron los tratamientos adyuvantes estándar actuales.
Los investigadores están planeando una evaluación más exhaustiva de la composición de los LIT, un análisis de la expresión génica para identificar las diferencias genómicas que se asocian con los niveles de LIT y su composición después del tratamiento neoadyuvante, y una validación de sus resultados en estudios prospectivos más amplios.
El presidente del Consejo Europeo del Cáncer de Mama, el profesor David Cameron, del Centro de Investigación del Cáncer de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), representa al Consejo en el EBCC13, que no participó en la investigación, reconoce que "hasta ahora, no se había analizado realmente el cáncer que no ha sido eliminado por el tratamiento. Este estudio sugiere que los TIL en la enfermedad residual no son una buena noticia. No sabemos si este resultado se verá en otros estudios pero, si es así, sugiere que hay algo disfuncional en el sistema inmunitario en estos casos porque tener más linfocitos no parece ayudar --prosigue--. Esto demuestra que la historia del sistema inmunitario y el cáncer de mama puede ser más compleja de lo que sospechábamos".