Confirman qué contaminantes del aire pueden influir en el autismo

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Actualizado: martes, 12 noviembre 2024 10:04

   MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La exposición ambiental a contaminantes del aire durante períodos críticos del desarrollo puede afectar significativamente el riesgo de autismo, según una innovadora revisión de temas emergentes publicada 'en Brain Medicine' por expertos de Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel).

   El estudio revela cómo los contaminantes del aire comunes, incluidas las partículas finas y los óxidos de nitrógeno, pueden desencadenar cascadas biológicas complejas que afectan el desarrollo del cerebro.

   "Diferentes tipos de trastornos neurológicos, incluido el trastorno del espectro autista, pueden estar asociados a este factor ambiental", declara el profesor Haitham Amal, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, autor principal del estudio. "El momento de la exposición parece crucial, ya que la vulnerabilidad es mayor durante el desarrollo prenatal y la primera infancia, cuando se producen procesos críticos del desarrollo neurológico".

   La revisión identifica varias vías clave a través de las cuales los contaminantes del aire pueden influir en el desarrollo del TEA: estrés nitrosativo orquestado por el óxido nítrico (NO); neuroinflamación y estrés oxidativo; alteración de los sistemas de neurotransmisores; modificaciones epigenéticas; interferencia del sistema endocrino; desregulación de la vía metabólica

   Un hallazgo especialmente preocupante es el descubrimiento de que partículas más pequeñas, especialmente PM2,5 y productos de NO, pueden atravesar la placenta y afectar al desarrollo cerebral del feto. Este descubrimiento plantea importantes preguntas sobre las medidas de protección para las mujeres embarazadas en zonas altamente contaminadas.

   "La investigación sugiere que las personas con predisposición genética al TEA pueden ser más vulnerables a los efectos nocivos de la exposición a la contaminación del aire", señala el profesor Amal. "Esta interacción entre factores genéticos y ambientales abre nuevas vías para comprender la compleja etiología del TEA".

   "Mi laboratorio ha demostrado que el NO desempeña un papel importante en el TEA. Sin embargo, este estudio pone de relieve el papel fundamental de esta molécula y sus derivados en el cerebro", comenta el profesor Amal.

   La revisión, cuyo primer autor es el estudiante de doctorado Shashank Ojha, también destaca direcciones prometedoras para el desarrollo de biomarcadores, que podrían permitir la identificación temprana de individuos en riesgo. Estos hallazgos llegan en un momento crucial, ya que la prevalencia mundial del TEA alcanza el 1-1,5% de la población.

   Las implicaciones van más allá de la salud individual y se extienden a las políticas públicas. ¿Cómo podrían las ciudades adaptar su planificación urbana para proteger a las poblaciones vulnerables? ¿Qué papel podría desempeñar el monitoreo de la calidad del aire en la atención prenatal? Estas preguntas se vuelven cada vez más urgentes a medida que continúa la urbanización en todo el mundo.

   El equipo de investigación destaca la necesidad de realizar estudios exhaustivos que examinen los efectos combinados de múltiples contaminantes, en particular durante períodos específicos del desarrollo. Comprender estas interacciones podría resultar crucial para desarrollar estrategias preventivas eficaces.

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