MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, dirigidos por Nicholas Restifo, han identificado genes en las células cancerosas esenciales para que la inmunoterapia funcione, lo que podría ayudar a explicar los motivos por los que algunos tumores no responden a estos tratamientos o, cuando lo hacen, se detiene la respuesta porque las células tumorales desarrollan resistencias.
"Hay un gran interés en la inmunoterapia del cáncer, especialmente para los pacientes que tienen cáncer metastásico. La respuesta a la inmunoterapia puede ser fantástica, pero comprender por qué algunos pacientes no responden nos ayudará a mejorar los tratamientos para más pacientes", ha comentado el investigador, cuyo trabajo ha sido publicado en la revista 'Nature'.
La inmunoterapia del cáncer se basa en las células T, un tipo de célula del sistema inmunológico que destruye los tumores. En este sentido, los científicos ya habían demostrado previamente que la infusión de un gran número de células T puede desencadenar una regresión completa del cáncer en los pacientes.
Sin embargo, algunas células tumorales son resistentes a la destrucción desatada por las células T y, para investigar la base de esta resistencia, los investigadores intentaron identificar los genes en las células cancerosas que son necesarios para que sean matados por las células T.
Trabajando con una línea de células tumorales de melanoma, los investigadores usaron una tecnología de edición de genes llamada CRISPR que "destruye", o detiene la expresión, de genes individuales en células cancerosas.
Así, eliminando cada gen de codificación de proteínas conocido en el genoma humano y probando posteriormente la capacidad de las células de melanoma modificadas genéticamente para responder a células T, encontraron que hay más de 100 genes que pueden desempeñar un papel en la destrucción de tumores por parte de células T.
Una vez que el equipo identificó estos genes "candidatos", buscaron evidencia adicional de que estos genes desempeñan un papel en la susceptibilidad a la muerte mediada por células T. Para ello, examinaron datos sobre la "actividad citolítica" o el perfil genético que muestra que las células cancerosas están respondiendo a las células T en más de 11.000 tumores de pacientes de The Cancer Genome Atlas, una colaboración entre el NCI y el National Human Genome Research Institute.
De esta forma, observaron una serie de los genes necesarios para que las células tumorales respondan a las células T y que, además, estaban relacionadas la actividad citolítica tumoral en muestras de pacientes. Uno de estos genes se llama APLNR, el cual contiene una proteína llamada receptor de la apelina.
Aunque se sospechaba que contribuía al desarrollo de algunos cánceres, esta ha sido la primera indicación de un papel en la respuesta a las células T. Asimismo, una investigación adicional de tumores de pacientes resistentes a inmunoterapias mostró que la proteína del receptor de la apelina no era funcional en algunos de ellos, lo que indica que la pérdida de esta proteína puede limitar la respuesta al tratamiento de inmunoterapia.
"Los resultados muestran que muchos más genes desempeñan un papel vital en dictar el éxito de las inmunoterapias del cáncer. Si realmente podemos entender los mecanismos de resistencia a la inmunoterapia, podríamos ser capaces de desarrollar nuevas terapias. De hecho, en el futuro, este conocimiento podría acelerar el desarrollo de una nueva categoría de medicamentos que pueden eludir estos mecanismos de escape de las células tumorales y ayudar a los pacientes a experimentar respuestas completas", han zanjado los expertos.