MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), y publicado en la revista 'Hepatology', ha evidenciado la importancia de una proteína llamada NOX4 en el desarrollo del carcinoma hepatocelular, que es la forma más agresiva y, desgraciadamente, la más común de cáncer de hígado.
Utilizando ratones modificados genéticamente, cultivos celulares y muestras de tumores humanos, el equipo ha conseguido identificar los mecanismos moleculares regulados por esta proteína y ha descifrado su papel protector contra el cáncer. "Si bien las células cancerosas del hígado tienen especial avidez por la glucosa y los lípidos, lo que les permite multiplicarse rápidamente, NOX4 frena estos procesos", han dicho los expertos.
Y es que, prosigue, cuando la actividad de NOX4 es baja, se reprograma el metabolismo celular y se provoca un estrés oxidativo, lo que favorece que el tumor prolifere más y aumente su capacidad de invadir otros tejidos. En consecuencia, los niveles de NOX4 pueden condicionar la evolución del cáncer de hígado.
Durante la aparición del cáncer de hígado se crea un microambiente oxidativo que provoca estrés celular, lo que activa las proteínas NOX, si bien, no todas las proteínas de la familia tienen las mismas funciones. Mientras que NOX4 posee un efecto protector, tal y como ha revelado este estudio, NOX1 contribuye a la progresión cáncer.
"Los resultados apuntan a que NOX1 favorece que se incremente aún más el estrés oxidativo, proceso que NOX4 consigue reducir", han argumentado los expertos. Las proteínas NOX estarían consiguiendo estos cambios a través de la regulación de los factores de transcripción MYC y NRF2, responsables de la expresión de muchos genes implicados en el cáncer.
"Hemos visto que en ausencia de NOX4 se aumenta la expresión de NOX1 o NOX2, lo que provoca un aumento en la actividad de NRF2 y MYC, que son responsables de cambios en las mitocondrias y una reprogramación del metabolismo oxidativo, aumentando la capacidad energética de la célula", han enfatizado los investigadores.
De hecho, estudios previos del mismo grupo habían señalado que la eliminación de NOX4 estimula la proliferación de las células del hígado. "Las aplicaciones terapéuticas de NOX4 son muy amplias. Nos puede interesar inhibirla para promover la regeneración del hígado en situaciones de enfermedades crónicas que producen fibrosis hepática, o justo lo contrario, compensar su falta de actividad en casos de cáncer para frenar la progresión", han zanjado.
El trabajo se ha realizado en el contexto del consorcio CIBER perteneciente al Instituto de Salud Carlos III y ha sido liderado desde IDIBELL con la participación de profesionales del Instituto Catalán de Oncología, el Hospital Universitario de Bellvitge y la Universidad de Barcelona en colaboración con grupos de investigación a nivel nacional del CIC bioGUNE, el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, la Universidad Autónoma de Madrid, el IRB Barcelona, y a nivel internacional con científicos del University College Dublin.