MADRID 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Después de un ataque cardíaco, los adultos mayores enfrentan el doble o el triple de riesgo de complicaciones potencialmente mortales, como un accidente cerebrovascular debilitante u otro ataque cardíaco, cuando se someten a cirugías no cardíacas electivas demasiado pronto, según una nueva investigación de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) publicada en 'JAMA Surgery'.
Estas conclusiones se corresponden a un análisis profundo de la base de datos de Medicare --el sistema de salud de Estados Unidos-- de 5,2 millones de cirugía después de un ataque cardíaco, conocido como infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI).
Los investigadores se proponen identificar el "punto óptimo" para programar de forma segura procedimientos quirúrgicos adicionales en esta población de alto riesgo. El estudio proporciona un análisis valioso para respaldar los cambios en las pautas de toma de as realizadas entre 2017 y 2020 a pacientes de 67 años o más sugiere retrasar la cirugía entre tres y seis meses decisiones establecidas hace más de 20 años.
"Los datos que utilizan los médicos para tomar decisiones sobre la atención de los pacientes hoy en día están obsoletos. Dados los avances en la atención y la combinación de pacientes en constante cambio, los médicos necesitan la información más actualizada", incide el doctor Laurent Glance, autor principal y profesor de Anestesiología y Medicina Perioperatoria y Ciencias de la Salud Pública en el Centro Médico de la Universidad de Rochester (URMC).
La mayoría de las muertes posoperatorias o complicaciones importantes ocurren durante los primeros 30 días de recuperación y los equipos perioperatorios trabajan diligentemente para prevenirlas. Este nuevo análisis muestra una disminución del riesgo durante los primeros 90 días, para luego estabilizarse durante los siguientes 180 días.
Los pacientes mayores a menudo tienen múltiples afecciones agudas o crónicas, y los médicos se enfrentan al desafío de equilibrar el riesgo de la atención quirúrgica con sus expectativas de calidad de vida.
"Los equipos perioperatorios analizan una variedad de factores de salud y estilo de vida cuando evaluamos el riesgo de un paciente y trabajamos para optimizar sus resultados. Puede ser frustrante para las personas que sufren dolor en las articulaciones posponer un reemplazo de rodilla o cadera largamente esperado después de sobrevivir a un ataque cardíaco", agrega la doctora Marjorie Gloff, coautora y directora del Centro de Medicina Perioperatori de URMC.