MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cuando la leucemia mieloide aguda (LMA) recae, es más difícil de tratar y los resultados son desalentadores. Ahora, científicos del St. Jude Children's Research Hospital, en Estados Unidos, han descubierto una mutación en la LMA pediátrica que los médicos pueden utilizar para identificar a los pacientes de alto riesgo y orientar mejor el tratamiento, según publican en 'Blood Cancer Discovery', una revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.
"Empezamos con un estudio amplio porque estaba claro que no teníamos un conocimiento suficientemente profundo de por qué los niños con LMA recaen en primer lugar --explica el coautor Jeffery Klco, del Departamento de Patología de St. Jude para la LMA en recaída--, lo que nos dio acceso a una gran cohorte de muestras, y ahí es donde la colaboración con nuestros colegas de Biología Computacional se volvió realmente beneficiosa para ayudarnos a analizar la genética".
"Desde el principio quedó claro que había un grupo de casos que presentaban curiosas alteraciones en este gen UBTF, que en realidad sólo se había considerado superficialmente en el pasado", añade Klco.
Los investigadores evaluaron la genómica de 136 pacientes del St. Jude tratados por LMA recidivante. Un tipo específico de mutación denominada duplicación en tándem del exón 13 del UBTF (UBTF-TD) se produce en el 9% de los casos de LMA pediátrica recidivante. Esto representa un subtipo significativo y no reconocido previamente.
La LMA UBTF-TD es más común en niños que en adultos. También se asocia con malos resultados y una mayor incidencia de enfermedad mínima residual (MRD). La ERM se refiere a las células cancerosas que persisten en pequeñas cantidades después del tratamiento inicial, dando lugar a menudo a la reaparición del cáncer.
La genómica de la LMA se ha estudiado durante muchos años, pero esta mutación se ha pasado por alto o no se ha detectado en trabajos anteriores. Los investigadores de St. Jude desarrollaron los enfoques computacionales para identificar esta mutación, y otras potencialmente similares, en la LMA y otros tipos de cáncer.
"Se trata de una mutación extremadamente difícil de detectar, por lo que se dedicó mucho trabajo a desarrollar los algoritmos adecuados. Tuvimos que desarrollar nuestro método desde cero --afirma la coautora Xiaotu Ma, doctora del Departamento de Biología Computacional del St. Jude--. La mayoría de las metodologías existentes asumen que hay un solo evento que crea este tipo de mutaciones pero, como en el caso de la UBTF-TD, no siempre es así".
"Ahora que sabemos lo que buscamos y cómo encontrarlo, podemos incorporarlo fácilmente a la genómica clínica", prosigue Ma.
La genómica clínica puede utilizarse para detectar las mutaciones de la UBTF-TD en la LMA y ayudar a identificar a los pacientes de alto riesgo. Este proceso ya está en marcha en St. Jude. Además, los hallazgos también abren nuevas áreas de investigación, entre las que se incluyen encontrar formas de dirigir la proteína creada por la UBTF-TD y determinar cómo el péptido aberrante contribuye a la leucemia.