MADRID 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los científicos han medido por primera vez los diferentes tipos de cambios en el ADN genómico que ocurren en las células de la piel y han descubierto que las mutaciones de la luz ultravioleta (UV) son especialmente comunes e incluso la piel protegida del sol acumula cambios en el ADN genómico de la luz ultravioleta, pero las personas negras tienen niveles más bajos de daño por rayos UV en comparación con las personas blancas.
El ADN de las células de la piel sufre daños de fuentes internas y externas al cuerpo, lo que conduce a cambios genómicos como mutaciones que pueden provocar cáncer. La luz ultravioleta es la principal fuente de estas mutaciones, pero los subproductos del metabolismo celular, como los radicales libres, y los errores de copia del ADN que ocurren durante la división celular también causan cambios genómicos. Estos mecanismos causantes de mutaciones son bien conocidos, pero anteriormente nadie había podido medir con precisión las contribuciones relativas de cada fuente.
El nuevo estudio, realizado por Dmitry Gordenin y sus colegas del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental, publicado en la revista 'PLOS Genetics', cuantifica las cantidades de cada tipo de cambios genómicos secuenciando los genomas de las células de la piel donadas de 21 individuos blancos y negros, con edades comprendidas entre los 25 y los 79 años.
Los investigadores descubrieron que la cantidad total de genomas los cambios de los subproductos metabólicos se acumulan a medida que una persona envejece, mientras que la cantidad de cambios genómicos causados por el daño de los rayos UV no está relacionada con la edad de una persona.
Además, demostraron que los cambios genómicos provocados por la luz ultravioleta son comunes, incluso en las células de la piel que suelen estar protegidas del sol, pero eran menos frecuentes en los donantes negros en comparación con los donantes blancos.
Los investigadores sospechaban que las personas negras pueden estar mejor protegidas de la luz ultravioleta debido a que tienen niveles más altos de melanina, el pigmento de la piel. Apoyando esta idea, está el hecho de que las personas negras tienen tasas mucho más bajas de cáncer de piel en comparación con las personas blancas.
En general, el nuevo estudio proporciona una estimación precisa de los cambios genómicos que ocurren en las células de la piel debido a diferentes tipos de daño del ADN y establece el rango normal de cambios genómicos somáticos en un amplio rango de edades y de diferentes razas, proporcionando una línea de base para investigación futura.
Los autores añaden que su estudio "proporciona una estimación precisa de los cambios genómicos que se producen en las células de la piel debido a diferentes tipos de daños en el ADN y establece el rango normal de cambios genómicos somáticos en una amplia gama de edades y de diferentes razas, proporcionando una línea de base para futuras investigaciones".