MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los infartos y derrames cerebrales son la primera causa de muerte por accidente laboral y suponen el 46 por ciento del total de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada de trabajo, tal y como ha señalado Ibermutuamur con motivo de la celebración, este martes, del Día Europeo para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares.
Según la última Estadística de Accidentes de Trabajo, del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en 2016 se produjeron 476 accidentes laborales mortales en España en jornada de trabajo. De ellos, 219 fueron por infartos o derrames cerebrales en jornada de trabajo. Asimismo, el pasado año, la cifra de accidentes laborales con baja, por infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales, ascendió a 1.407.
Por su parte, la última Encuesta de Defunciones por Causa de Muerte en España del INE señala que las enfermedades del sistema circulatorio se mantuvieron como la primera causa de muerte en 2015 (tasa de 267,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes), presentando un incremento del 5,8 por ciento respecto del año anterior.
Asimismo, dentro del grupo de enfermedades circulatorias, las enfermedades isquémicas del corazón (infarto, angina de pecho*) y las cerebrovasculares ocuparon el primer y segundo lugar en número de defunciones. En ambos casos, se produjo un incremento de muertes respecto al año anterior (del 3,7% y 3,1%, respectivamente).
RECOMENDACIONES DE SALUD LABORAL
Por otra parte, la compañía ha recordado que casi el 30 por ciento de los pacientes que sufren un infarto muere antes de llegar al hospital, constituyendo el grueso de las muertes súbitas que ocurren en el trabajo, en casa y/o en la calle. Ahora bien, debido a que estas muertes son extrahospitalarias apenas se han reducido con los nuevos avances terapéuticos que se aplican en la medicina hospitalaria.
No obstante, los expertos indican que el 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares y hasta el 90 por ciento de los infartos puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludable, mediante una dieta equilibrada, la práctica de ejercicio moderado de manera regular y el abandono del hábito de tabaco.
Y es que, los pacientes que han sufrido un infarto tienen muchas posibilidades de que les vuelva a repetir. Por ello, además de llevar una dieta sana y un estilo de vida saludable, han de tener un proceso de rehabilitación cardiaca.
Se trata de un programa terapéutico dirigido a aquellos pacientes que han tenido una cardiopatía, cuyo fin es la recuperación de su estado físico, psicológico y sociolaboral en el menor tiempo posible. En este sentido, el programa desarrollado en las Unidades de Rehabilitación Cardiaca de Ibermutuamur trabaja sobre diferentes puntos: valoración de los factores de riesgo, programas específicos de ayuda, entrenamiento físico, controles periódicos, educación sanitaria y apoyo psicológico.
Con las Unidades de Rehabilitación Cardiaca, los pacientes mejoran su capacidad funcional, reducida tras el episodio cardiaco. Además, la rehabilitación optimiza el tratamiento farmacológico para controlar los factores de riesgo cardiovascular y disminuir el periodo de convalecencia, y les ayuda a cambiar los hábitos y el estilo de vida, evitando nuevos eventos coronarios en el futuro. Por último, el paciente consigue la normalización progresiva de su vida mediante la integración sociolaboral.