MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores dirigido por la Clínica Cleveland, en Estados Unidos, ha descubierto una nueva infección tisular asociada con la enfermedad de Crohn, que dificulta su curación, según los resultados del estudio publicados en la revista 'Science'.
La investigación ha comprobado que un tipo de levadura que se encuentra comúnmente en el queso y la carne procesada se eleva en áreas de heridas sin cicatrizar en pacientes con enfermedad de Crohn, un descubrimiento que puede apuntar a nuevos tratamientos o enfoques de prevención para la enfermedad inflamatoria intestinal común.
El trabajo fue dirigido por Thaddeus Stappenbeck, presidente del Departamento de Inflamación e Inmunidad del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland. El equipo, que también incluyó a investigadores de la Universidad de Washington, el Centro Médico Cedars-Sinai y el Dartmouth College, encontró que los niveles de la levadura 'Debaryomyces hansenii' son más altos en los pacientes con enfermedad de Crohn, particularmente abundante en las regiones crónicamente inflamadas del colon y el intestino delgado, indicativo de heridas intestinales sin cicatrizar.
"La cicatrización de heridas puede promover la inflamación crónica, las cuales son características clave de las enfermedades inflamatorias del intestino --explica el doctor Stappenbeck--. La importancia de nuestro estudio es que definimos un vínculo claro entre un microbio intestinal específico y la respuesta de curación de heridas. Dirigirse a esta infección puede ser un enfoque viable para tratar la enfermedad o desarrollar estrategias de prevención basadas en la dieta".
Los investigadores analizaron tejido intestinal biopsiado de pacientes con y sin enfermedad de Crohn, y encontraron que la 'D. hansenii' se detectó en la mayoría de las muestras enfermas en comparación con solo el 10 por ciento de las muestras sanas.
Además, en una cohorte de pacientes no emparentados, los investigadores secuenciaron el ADN genómico biopsiado de varias regiones intestinales de individuos con enfermedad de Crohn. Descubrieron que la 'D. hansenii' estaba elevada en las regiones inflamadas de los intestinos en comparación con las regiones no inflamadas extraídas del mismo paciente.
Para identificar los mecanismos específicos, el doctor Stappenbeck y sus colegas estudiaron modelos de ratones de cicatrización de heridas deteriorada consistente con lesiones observadas en pacientes de Crohn, encontrando que los niveles de 'D. hansenii' eran significativamente más altos solo dentro de heridas no cicatrizadas. Continuaron descubriendo que el hongo se localiza preferentemente dentro de estas heridas en un tipo específico de célula inmunitaria, llamados macrófagos.
Determinaron que 'D. hansenii' no es ampliamente proinflamatorio, sino que contribuye a la patología de la enfermedad al aumentar los niveles de una citocina específica llamada CCL5 (ligando de quimiocina 5). Se necesitan quimiocinas como CCL5 para reclutar otras células inflamatorias.
"Tomados en conjunto, nuestros hallazgos sugieren que dirigirse a CCL5 o la levadura en sí pueden ser enfoques terapéuticos viables para mejorar la curación intestinal en pacientes con enfermedad de Crohn que están infectados con 'D. hansenii'", explica Stappenbeck.
Los estudios clínicos de seguimiento serán importantes para evaluar a pacientes adicionales de diversas edades y ubicaciones geográficas. También será importante seguir a los pacientes con infecciones por 'D. hansenii' a lo largo del tiempo para determinar la importancia clínica con respecto a la gravedad de la enfermedad, la progresión y la respuesta a los tratamientos de Crohn, señalan los autores.
Los hallazgos también subrayan la necesidad de realizar más estudios sobre la asociación entre la dieta y la enfermedad de Crohn. "A medida que la investigación del microbioma se ha disparado en la última década, nuestra comprensión de su papel en la salud y las enfermedades humanas se ha ampliado enormemente", señala Stappenbeck.
"Nuestro estudio respalda que 'D. hansenii' es seguro en individuos sanos, pero puede ser problemático en pacientes de Crohn --prosigue--. Nuestro objetivo es ahora comprender cómo 'D. hansenii' interactúa con otros componentes del microbioma y el sistema inmunológico del huésped en pacientes con enfermedad de Crohn para afectar su capacidad para infectar áreas dañadas del intestino".