MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
La inflamación del tejido adiposo inducida por la obesidad aumenta la secreción de vesículas extracelulares de los adipocitos humanos, lo que puede contribuir a los efectos perjudiciales de la obesidad para la salud, según ha descubierto una investigación de la Universidad de Finlandia Oriental, cuyos resultados se han publicado en 'Journal of Translational Medicine'.
Cuando las personas aumentan de peso, su tejido adiposo se expande, lo que gradualmente conduce a su inflamación y a la aparición de resistencia a la insulina. El funcionamiento normal del tejido adiposo se ve alterado y comienza a liberar lípidos y citocinas inflamatorias. En otras palabras, el tejido adiposo no es pasivo, sino que se comunica activamente con otros tejidos y también contribuye a la patogénesis de diversas enfermedades y afecciones.
En los últimos años se han publicado diversos estudios que sugieren que el tejido adiposo también secreta pequeñas partículas de membrana, es decir, vesículas extracelulares, que pueden desempeñar un papel importante en la obesidad y en los trastornos metabólicos inducidos por la obesidad. Sin embargo, estudios anteriores han examinado principalmente vesículas extracelulares obtenidas de adipocitos y tejido adiposo de ratones, pero no de humanos.
Así, los expertos de la Universidad de Finlandia Oriental utilizaron una línea de células adiposas de origen humano y muestras de tejido adiposo recogidas de pacientes de cirugía bariátrica en el Hospital Universitario de Kuopio (Finlandia) y el Hospital Cattinara en Trieste (Italia).
Este estudio ha sido el primero en demostrar con certeza estadística que el tejido adiposo visceral humano, es decir, la grasa acumulada en la cavidad abdominal, secreta más vesículas extracelulares que el tejido adiposo subcutáneo. El aumento de la secreción de vesículas del tejido adiposo visceral también se asoció con un aumento de los niveles de triglicéridos plasmáticos.
Los investigadores compararon también vesículas extracelulares aisladas del plasma de individuos con peso normal y del plasma de pacientes de cirugía bariátrica. Así, hallaron que el plasma de los pacientes de cirugía bariátrica contenía un mayor número de vesículas extracelulares que contenían adiponectina, que es un mediador producido por el tejido adiposo. Esto es un indicio más de una mayor secreción de vesículas extracelulares del tejido adiposo en la obesidad. En general, el mayor número de vesículas extracelulares en el plasma se asoció con la inflamación del tejido adiposo y con un IMC elevado en los pacientes de cirugía bariátrica.
Los hallazgos aportan nuevos conocimientos sobre la función del tejido adiposo, así como para el desarrollo de nuevos tratamientos. A este respecto, han sugerido futuras investigaciones sobre la inflamación y la resistencia a la insulina que provoca la secreción de vesículas extracelulares inducida por la obesidad en otros tejidos en los que se depositan.
"Mediante el uso de microscopios hemos demostrado por primera vez que las vesículas extracelulares secretadas por los adipocitos y el tejido adiposo contienen triglicéridos, es decir, grasa almacenada en el tejido adiposo. Estudios anteriores han sugerido que las grasas contenidas en las vesículas extracelulares secretadas por el tejido adiposo podrían servir como fuente de energía para las células cancerosas, por ejemplo", ha explicado la investigadora de doctorado Johanna Matilainen, de la Universidad de Finlandia Oriental, primera autora del estudio.