MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los influencers están promoviendo información "abrumadoramente" engañosa sobre pruebas médicas en Instagram y TikTok, según un estudio global dirigido por la Universidad de Sydney (Australia) y publicado en 'JAMA Network Open'.
Los investigadores analizaron casi 1.000 publicaciones sobre cinco pruebas médicas de detección controvertidas que habían sido promocionadas por influencers de las redes sociales a casi 200 millones de seguidores. Descubrieron que la mayoría de las publicaciones no hacían referencia a evidencia científica, eran promocionales, tenían intereses financieros explícitos y no mencionaban posibles daños.
Las pruebas incluyeron resonancias magnéticas de cuerpo entero; pruebas genéticas que supuestamente identifican signos tempranos de 50 cánceres; análisis de sangre para los niveles de testosterona; la prueba de la hormona antimulleriana (AMH) que examina el recuento de óvulos de una mujer; y la prueba del microbioma intestinal. Los expertos dicen que estas pruebas tienen evidencia limitada de beneficios en personas sanas y podrían conducir a un sobrediagnóstico y uso excesivo.
"La gran mayoría de estas publicaciones eran abrumadoramente engañosas", advierte Brooke Nickel, quien dirigió la investigación de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina y Salud.
"Se promocionan bajo el pretexto de la detección temprana, como una forma de tomar el control de la propia salud. El problema es que son innecesarias para la mayoría de las personas y, en algunos casos, la ciencia que respalda su eficacia es poco sólida", recalca Nickel.
El estudio descubrió que el 85 por ciento de las publicaciones no mencionaban ningún inconveniente o riesgo de las pruebas. "Estas pruebas conllevan el potencial de que personas sanas reciban diagnósticos innecesarios, lo que podría conducir a tratamientos médicos innecesarios o afectar la salud mental", recuerda Nickel.
Un ejemplo es el test de AMH, que está siendo promocionado intensamente entre las mujeres por influencers como una forma de medir la fertilidad, pero los expertos no lo consideran confiable. Existe la preocupación de que un resultado bajo descubierto fuera del contexto de un problema médico específico pueda llevar a algunas mujeres a intervenciones de fertilidad innecesarias y costosas", ejemplifica.
LA PRUEBA DE TESTOSTERONA
Otro ejemplo es la prueba de testosterona, que a menudo se comercializa entre los hombres mediante tácticas alarmistas para luego promocionar suplementos de testosterona que afirman mejorar la masculinidad y el rendimiento sexual. Esto es riesgoso, ya que aún se desconoce la seguridad a largo plazo de la terapia de reemplazo de testosterona sobre la salud cardiovascular y la mortalidad.
Así, entre las 982 publicaciones en Instagram y TikTok: el 87 por ciento mencionó los beneficios de las pruebas, pero sólo el 15 por ciento mencionó los posibles daños; sólo el 6 por ciento mencionó el riesgo de sobrediagnóstico o sobretratamiento; sólo el 6 por ciento mencionó evidencia científica, mientras que el 34 por ciento utilizó anécdotas personales para promover la prueba; el 68 por ciento de los influencers y otros titulares de cuentas tenían intereses financieros en promover la prueba (por ejemplo, asociación, colaboración, patrocinio o venta para beneficio propio de alguna manera).
El co-investigador el doctor Ray Moynihan, profesor asistente honorario de la Universidad Bond (también en Australia), resume: "Estos hallazgos sugieren que las redes sociales son una cloaca abierta de desinformación médica. Se trata de una crisis de salud pública que agrava el sobrediagnóstico y amenaza la sostenibilidad de los sistemas de salud".
Un análisis detallado de los resultados encontró que las publicaciones de médicos, las publicaciones que mencionaban evidencia científica y las publicaciones de personas influyentes sin interés financiero en las pruebas tendían a ser más equilibradas en general. El grupo de investigación está investigando actualmente formas de regular mejor este tipo de información médica engañosa en las redes sociales.