MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los negacionistas han conseguido imponer su relato en redes y que 7 de cada 10 conversaciones sobre las vacunas muestren desconfianza sobre su seguridad y eficacia, según el informe Confianza en la Vacunación en la Red llevado a cabo por el Instituto #SaludsinBulos y 202 Digital Reputation, que ha estudiado más de 24.000 conversaciones en redes.
La tosferina acapara la mayoría de las conversaciones sobre vacunas, el 40%, y es aprovechada por los negacionistas para sembrar dudas sobre la seguridad de la vacunación, señala el informe presentado en el simposio Inteligencia Artificial (IA) para la Confianza en la Vacunación, organizado por #SaludsinBulos con la colaboración del Ministerio de Sanidad.
El análisis revela que los usuarios que vierten contenidos negativos sobre la vacuna de la tosferina afirman que, en lugar de prevenir la enfermedad, podría estar contribuyendo al aumento de los casos y fomentando la evolución de la bacteria causante y cuestionan los ingredientes de los que se compone. Otras vacunas también muy cuestionadas en redes son las del sarampión, paperas y rubeola, contra el virus del papiloma humano, gripe y rotavirus, que se unen a la del Covid.
Por otra parte, el término "repentinitis", acuñado por los antivacunas para referirse a muertes súbitas que atribuyen sin ninguna evidencia a las vacunas, es empleado en más de 7.400 conversaciones en redes.
"Los negacionistas aprovechan cualquier suceso adverso, tenga o no que ver con las vacunas, para relacionarlo con estas, ya sea el fallecimiento de un famoso o el repunte de una enfermedad, y lo hacen apelando a las emociones primarias, como el miedo, lo que les da muy buenos resultados en redes. La consecuencia es que las tasas de vacunación han bajado en todo el mundo", explica Carlos Mateos, coordinador del Instituto #SaludsinBulos.
La desinformación en vacunas, según señalan, es una de las causas del hundimiento de las tasas de vacunación a niveles de hace varias décadas, según el último informe de UNICEF. Así, los bulos sobre las vacunas están influyendo de manera decisiva en la reticencia a vacunarse, incluso entre los propios profesionales sanitarios, y en la reaparición de enfermedades que se consideraban olvidadas como el sarampión y la tosferina, según diversos estudios que se presentan en el simposio.
En el simposio también se analizan sobre los riesgos que presenta la IA derivados de su potencia para generar mensajes con apariencia científica e incluso fotos y vídeos falsos indistinguibles de la realidad. En este sentido, el Instituto #SaludsinBulos y la Asociación de Innovadores en eSalud (AIES) promueve, con diversas sociedades científicas un decálogo ético sobre IA en salud en el que se refleja que "la IA debe ayudar a la alfabetización en salud y a la identificación y difusión de la información veraz en salud. Para ello deben ayudar a reconocer las fuentes de la información y las referencias, tanto de texto como de imagen, y contrarrestar la desinformación con información veraz".