MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo informe de la Comisión de Salud Global de 'The Lancet' detalla por primera vez cómo la inversión futura en el fortalecimiento de los sistemas de oxígeno médico podría tener un enorme impacto al salvar millones de vidas y mejorar la preparación ante pandemias.
La Comisión, copresidida por la Universidad Makerere de Uganda, el Centro Internacional de Investigación de Enfermedades Diarreicas (icddr,b) de Bangladesh, el Instituto de Investigación Infantil Murdoch (MCRI) de Australia, el Instituto Karolinska de Suecia y la Coalición Every Breath Counts de los Estados Unidos, se puso en marcha en 2022 en el contexto de la pandemia de COVID-19. La Comisión tenía la tarea de presentar recomendaciones viables para los gobiernos, la industria, los organismos de salud mundiales, los donantes y el personal sanitario.
Actualmente, casi 400 millones de niños y adultos necesitan oxígeno médico cada año. Más de cinco mil millones de personas, el 60 por ciento de la población mundial, no tienen acceso a servicios de oxígeno médico seguros y asequibles. Así, los objetivos de acceso universal, las hojas de ruta nacionales y una atención más asequible y accesible son vitales para ayudar a llenar la brecha de oxígeno médico que afecta a más de la mitad de la población mundial, según este nuevo informe mundial.
El doctor Hamish Graham del MCRI apunta que la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve las desigualdades mundiales de larga data en el acceso al oxígeno médico. "El oxígeno es necesario en todos los niveles del sistema de atención sanitaria para niños y adultos con una amplia gama de enfermedades agudas y crónicas".
Los esfuerzos anteriores, incluidas las grandes inversiones en respuesta a la pandemia de COVID-19, se centraron en gran medida en la entrega de equipos para producir más oxígeno, descuidando los sistemas de apoyo y las personas necesarias para garantizar su distribución, mantenimiento y uso de forma segura y eficaz".
El doctor Graham señala que canalizar las inversiones hacia planes nacionales de oxígeno y reforzar los sistemas de salud, incluido un uso más amplio de oxímetros de pulso (un pequeño dispositivo que mide la cantidad de oxígeno en la sangre), ayudaría a resolver la crisis del oxígeno médico.
"Necesitamos urgentemente que los oxímetros de pulso de alta calidad sean más asequibles y ampliamente accesibles", recalca. Los oxímetros de pulso están disponibles en el 54 por ciento de los hospitales generales y en el 83 por ciento de los hospitales terciarios de los países de ingresos bajos y medios, pero es frecuente que se produzcan escaseces y averías en los equipos.
"Es preocupante que en estos países los dispositivos se utilicen solo en el 20 por ciento de los pacientes que acuden a hospitales generales y casi nunca en los centros de atención primaria. Vemos las mayores desigualdades en los centros de salud gubernamentales pequeños y rurales y en toda el África subsahariana", señala.
El doctor Graham añade que la importancia del oxígeno médico también debe reconocerse e integrarse en estrategias nacionales más amplias y en la planificación de preparación y respuesta ante pandemias. "Los gobiernos deberían reunir a los socios del sector público y privado que tienen un interés en el suministro de oxígeno médico, incluidos la salud, la educación, la industria, la energía y el transporte, para diseñar un sistema y establecer una estructura de gobernanza que respalde la nueva Alianza Mundial del Oxígeno (GO2AL) y reponga el Fondo Mundial con un fuerte mandato de acceso al oxígeno", concluye el experto.
Las conclusiones del informe publicado en 'The Lancet Global Health' más destacadas son que la necesidad mundial de oxígeno médico es alta. Cada año, 374 millones de niños y adultos necesitan oxígeno médico, incluidos 364 millones de pacientes con afecciones médicas y quirúrgicas agudas y nueve millones de pacientes con necesidades de oxígeno a largo plazo debido a enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Asimismo, el acceso mundial al oxígeno es sumamente desigual y existen enormes brechas en la cobertura a pesar de las inversiones relacionadas con la pandemia. Menos de una de cada tres personas en países de ingresos bajos y medios que necesitan oxígeno para afecciones médicas o quirúrgicas agudas lo recibe.
Por otra parte, los costos para cubrir la brecha de oxígeno son altos, pero representan una inversión sumamente rentable que tendrá impactos de amplio alcance. Cerrar la gran brecha de acceso al oxígeno médico y quirúrgico en los países de ingresos bajos y medianos requiere 6.800 millones de dólares adicionales al año.
Además, los Planes Nacionales de Oxígeno Médico son esenciales para facilitar la inversión y coordinar eficazmente la prestación de servicios . Menos de 30 países han elaborado Planes Nacionales de Oxígeno hasta la fecha, pero se alienta a todos los gobiernos a que cuenten con uno para 2030.
Otro punto es que los sistemas de oxígeno deben diseñarse de manera que se adapten al contexto, incluyan los costos operativos y sean asequibles para todos los pacientes. No existe un sistema de oxígeno médico universal que se adapte a todos los países. Los gobiernos deben definir prioridades y optimizar sus sistemas para que se adapten a las condiciones locales.
A este respecto, cabe citar que la oximetría de pulso es la puerta de entrada a una atención médica segura, de calidad y asequible con oxígeno y debe integrarse en las pautas clínicas, la educación y todos los niveles del sistema de atención de la salud. Así, las mediciones de oximetría de pulso deben evaluarse de manera rutinaria en pacientes en todos los niveles de atención de la salud.
Igualmente, es necesaria una colaboración más estrecha entre la industria del oxígeno médico, los gobiernos nacionales y las agencias de salud globales. Las empresas deberían adoptar objetivos específicos de acceso al oxígeno y publicar los avances, mientras que las agencias de salud globales deberían evaluar periódicamente los avances de la industria del oxígeno, de manera similar a como lo hace la industria farmacéutica.
La información precisa y oportuna sobre los sistemas de oxígeno es esencial para la toma de decisiones eficaz y el acceso a los servicios de oxígeno. Las nuevas herramientas, como los 10 indicadores de cobertura de oxígeno y una tarjeta de puntuación nacional de acceso al oxígeno médico (ATMO 2 S), ayudarían a los gobiernos a planificar sus sistemas nacionales de oxígeno y a informar sobre los avances en la aplicación de la Resolución de la OMS sobre el oxígeno .