La inmunoterapia bloquea la cicatrización del corazón reduciendo la insuficiencia cardíaca
MADRID 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (Estados Unidos) sugiere que un tipo de inmunoterapia, similar a la aprobada por la Agencia Norteamericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar enfermedades inflamatorias como la artritis, también puede ser una estrategia de tratamiento eficaz para la insuficiencia cardíaca.
Después de un ataque cardíaco, una infección viral u otra lesión del corazón, a menudo se forma tejido cicatricial en el músculo cardíaco, que interfiere con las contracciones normales del corazón y desempeña un papel principal en la insuficiencia cardíaca, la pérdida progresiva de la capacidad del corazón para bombear suficiente sangre al cuerpo. Esta afección crónica crea un ciclo de retroalimentación que empeora y que solo se puede frenar con las terapias médicas disponibles, pero no tiene cura.
Al estudiar muestras de tejido humano como parte del nuevo estudio, los investigadores identificaron un tipo de célula fibroblástica del corazón como la principal responsable de la formación de tejido cicatricial en la insuficiencia cardíaca. Para ver si podían prevenir la formación de cicatrices, los científicos recurrieron a modelos de insuficiencia cardíaca en ratones que tienen el mismo tipo de fibroblastos. Utilizaron una proteína terapéutica, llamada anticuerpo monoclonal, que bloquea la formación de este tipo dañino de fibroblastos y lograron reducir la formación de tejido cicatricial y mejorar la función cardíaca en los ratones.
"Una vez que se forma tejido cicatricial en el corazón, su capacidad de recuperación se ve drásticamente afectada o es imposible", aporta el cardiólogo y autor principal Kory Lavine, profesor de medicina en la División Cardiovascular de WashU Medicine, quien ha publicado el estudio en 'Nature'.
"La insuficiencia cardíaca es un problema creciente en los EEUU y en todo el mundo, que afecta a millones de personas. Los tratamientos actuales pueden ayudar a aliviar los síntomas y retrasar la progresión, pero existe una enorme necesidad de mejores terapias que realmente detengan el proceso de la enfermedad y eviten la formación de nuevo tejido cicatricial que causa una pérdida de la función cardíaca. Esperamos que nuestro estudio conduzca a ensayos clínicos que investiguen esta estrategia de inmunoterapia en pacientes con insuficiencia cardíaca", añade el investigador.
Los fibroblastos desempeñan muchas funciones en el corazón, y analizar las diferencias entre las distintas poblaciones de estas células ha sido todo un reto. Algunos tipos de fibroblastos sustentan la integridad estructural del corazón y mantienen un buen flujo sanguíneo a través de los vasos sanguíneos del corazón, mientras que otros son responsables de la inflamación y el desarrollo de tejido cicatricial. Solo recientemente, con la amplia disponibilidad de las tecnologías de secuenciación de células individuales más avanzadas, los científicos pudieron identificar qué grupos de células son cuáles.
"Estos diversos tipos de fibroblastos resaltan las oportunidades recientemente reconocidas para diseñar estrategias de tratamiento que bloqueen específicamente el tipo de fibroblastos que promueven la cicatrización y protejan a los fibroblastos que mantienen la estructura del corazón, para que el corazón no se rompa", detalla Lavine.
"Nuestra investigación sugiere que los fibroblastos que promueven la cicatrización en el corazón lesionado son muy similares a los fibroblastos asociados con el cáncer y otros procesos inflamatorios. Esto abre la puerta a inmunoterapias que potencialmente pueden detener la inflamación y el tejido cicatricial resultante", añade.
El equipo de investigación, codirigido por Junedh Amrute, estudiante de posgrado en el laboratorio de Lavine, ha utilizadométodos genéticos para demostrar que una molécula de señalización llamada IL-1 beta era importante en una cadena de eventos que impulsaba a los fibroblastos a crear tejido cicatricial en la insuficiencia cardíaca. Con eso en mente, han probado un anticuerpo monoclonal de ratón que bloquea la IL-1 beta y encontraron efectos beneficiosos en los corazones de los ratones.
El anticuerpo monoclonal de ratón fue proporcionado por Amgen, cuyos científicos también fueron coautores del estudio. Los anticuerpos monoclonales son proteínas fabricadas en el laboratorio que modulan el sistema inmunológico. El tratamiento redujo la formación de tejido cicatricial y mejoró la capacidad de bombeo de los corazones de los ratones, según se midió en un ecocardiograma.
Al menos dos anticuerpos monoclonales aprobados por la FDA (canakinumab y rilonacept) pueden bloquear la señalización de IL-1. Estas inmunoterapias están aprobadas para tratar trastornos inflamatorios como la artritis idiopática juvenil y la pericarditis recurrente, que es la inflamación del saco que rodea el corazón. Uno de estos anticuerpos también se ha evaluado en un ensayo clínico para la aterosclerosis, una acumulación de placa que endurece las arterias. El ensayo, llamado CANTOS (Canakinumab Anti-inflammatory Thrombosis Outcome Study), mostró un beneficio para los participantes del estudio con aterosclerosis.
"Aunque este ensayo no fue diseñado para probar este tratamiento en la insuficiencia cardíaca, hay indicios en los datos de que el anticuerpo monoclonal podría ser beneficioso para los pacientes con insuficiencia cardíaca. Los análisis secundarios de los datos de este ensayo mostraron que el tratamiento se asoció con una reducción considerable en los ingresos por insuficiencia cardíaca en comparación con la atención estándar. Nuestro nuevo estudio puede ayudar a explicar por qué", indica Lavine.
Aun así, el anticuerpo IL-1 utilizado en el estudio CANTOS tuvo algunos efectos secundarios, como un mayor riesgo de infección, que tal vez podrían reducirse con un anticuerpo más específico que bloquee específicamente la señalización de IL-1 en los fibroblastos cardíacos, según los investigadores.
"Tenemos la esperanza de que la combinación de toda esta evidencia, incluido nuestro trabajo sobre la vía IL-1 beta, conduzca al diseño de un ensayo clínico para probar específicamente el papel de la inmunoterapia dirigida en pacientes con insuficiencia cardíaca", concluye Lavine.