MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La inmunoterapia después de la cirugía ayudó a reducir la recurrencia del cáncer en pacientes con cáncer urotelial de vejiga u otros sitios del tracto urinario que habían invadido el músculo y, por lo tanto, presentaban un alto riesgo de recurrencia, según los resultados de los ensayos clínicos presentados en la reunión anual de la Asociación Americana de Urología (AUA).
Los resultados apoyan la administración de la inmunoterapia nivolumab como tratamiento adyuvante -una terapia administrada después de la cirugía- como estándar de atención para los pacientes que tienen carcinoma urotelial con invasión muscular. Alrededor de 700 pacientes participaron en el ensayo de fase 3, aleatorizado y a doble ciego, denominado CheckMate 274; a la mitad se les administró nivolumab y a la otra mitad placebo tras someterse a una intervención quirúrgica con quimioterapia previa.
"Los datos de seguimiento a más largo plazo son importantes para reforzar los resultados iniciales que publicamos el año pasado y que demostraban por primera vez que la inmunoterapia administrada después de la cirugía para el cáncer de vejiga y otros cánceres uroteliales puede disminuir el riesgo de recidiva del cáncer", señala el autor principal y presentador, el doctor Matthew Galsky, director de Oncología Médica Genitourinaria del Centro Oncológico Tisch de Mount Sinai, en Estados Unidos.
"Casi 200.000 personas mueren cada año de cáncer urotelial en todo el mundo, por lo que los avances como la inmunoterapia que se utiliza de esta manera traen esperanza", añade.
La cirugía que extirpa la vejiga o el riñón y el uréter ha sido el tratamiento estándar para los pacientes con cáncer urotelial que ha penetrado en el músculo o los ganglios linfáticos circundantes, pero aproximadamente la mitad de estos pacientes recaen posteriormente con un cáncer metastásico letal.
Desgraciadamente para estos pacientes, no ha surgido ningún consenso en cuanto a los tratamientos posteriores a la cirugía que puedan reducir el riesgo de recidiva del cáncer, por lo que los resultados presentados en la AUA son importantes.
En el estudio CheckMate 274, con un seguimiento mínimo de 11 meses, los pacientes que recibieron nivolumab tuvieron una probabilidad aproximadamente un 30% menor de desarrollar una recidiva del cáncer que los que recibieron placebo. Los pacientes cuyos tumores tenían el gen PD-L1, lo que los hacía más sensibles a la capacidad de nivolumab para combatir el cáncer, y que recibieron la inmunoterapia tuvieron tasas libres de cáncer aún más altas.
Estos datos de supervivencia sin enfermedad a largo plazo presentados en la AUA se basan en los datos iniciales presentados por el doctor Galsky y sus colegas en 'The New England Journal of Medicine'. El seguimiento de los pacientes de este ensayo, financiado por Bristol Myers Squibb, está en curso.