MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación Médica Walter y Eliza Hall de Melbourne (Australia) ha visualizado cómo una molécula no insulínica puede imitar el papel de la insulina, una hormona clave necesaria para controlar los niveles de azúcar en sangre.
La investigación, publicada en la revista científica 'Nature Communications', aporta información importante para el futuro desarrollo de una píldora de insulina oral.
El estudio abre nuevas vías para el desarrollo de fármacos que podrían sustituir a las inyecciones diarias de insulina para las personas con diabetes de tipo 1.
Los diabéticos de tipo 1 no pueden producir insulina y necesitan múltiples inyecciones diarias para mantener bajo control sus niveles de glucosa en sangre.
La nueva investigación confirma que se pueden utilizar moléculas alternativas para activar la captación de glucosa en sangre, evitando por completo la necesidad de insulina.
Los científicos han tenido dificultades para fabricar insulina en forma de píldora, porque la insulina es inestable y el organismo la degrada fácilmente al digerirla.
"Desde el descubrimiento de la insulina hace 100 años, el desarrollo de una pastilla de insulina ha sido un sueño para los investigadores de la diabetes, pero tras décadas de intentos, el éxito ha sido escaso", ha comentado Nicholas Kirk, uno de los líderes del estudio.
La investigación se ha acelerado espectacularmente con el desarrollo de la criomicroscopía electrónica (crioEM), una nueva tecnología capaz de visualizar moléculas complejas con detalle atómico, lo que permite a los investigadores generar rápidamente imágenes en 3D ("planos") del receptor de insulina.
"Gracias a la crioEM, ahora podemos comparar directamente cómo distintas moléculas, incluida la insulina, modifican la forma del receptor de insulina. La interacción de la insulina resulta ser mucho más compleja de lo que nadie predijo, ya que tanto la insulina como su receptor cambian drásticamente de forma cuando se asocian", explica Kirk.
IMITAR LA INSULINA CON MOLÉCULAS SENCILLAS
Esta nueva investigación muestra cómo una molécula que imita a la insulina actúa sobre el receptor de insulina y lo activa, el primer paso de una vía que dirige a las células para que absorban glucosa cuando los niveles de azúcar en el cuerpo son demasiado altos.
El equipo realizó intrincadas reconstrucciones crioelectrónicas para obtener planos de varias moléculas llamadas "péptidos" que se sabe interactúan con el receptor de insulina y lo mantienen en posición "activa".
Los experimentos de crio-EM identificaron un péptido que puede unirse al receptor y activarlo de forma similar a la insulina. "La insulina ha evolucionado para sujetar el receptor con cuidado, como una mano que junta un par de pinzas. Los péptidos que utilizamos funcionan por pares para activar el receptor de insulina, como dos manos que agarran el par de pinzas por fuera", detalla Kirk.
Aunque los resultados terapéuticos están lejanos, el descubrimiento del equipo podría conducir a un fármaco que sustituyera a la insulina, reduciendo la necesidad de inyecciones por parte de los diabéticos.
"Los científicos han tenido éxito sustituyendo este tipo de moléculas miméticas por fármacos que pueden tomarse como píldoras. Aún queda un largo camino que requerirá más investigación, pero es emocionante saber que nuestro descubrimiento abre la puerta a tratamientos orales para la diabetes de tipo 1", remacha Kirk.