Intentan evitar el rechazo de las células trasplantadas duplicando los anticuerpos con un señuelo

Archivo - Trasplante
Archivo - Trasplante - CEDIDA - Archivo
Publicado: martes, 3 enero 2023 7:51


MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los investigadores intentan evitar el rechazo de las células trasplantadas duplicando los anticuerpos con un señuelo. Este nuevo enfoque podría superar los obstáculos que persisten en los trasplantes celulares y la inmunoterapia, según publican en la revista 'Nature Biotechnology'.

Investigadores de la Universidad del Sur de California (UCSF), en Estados Unidos, han desarrollado este novedoso método que podría salvar vidas y evitar que los anticuerpos desencadenen el rechazo inmunitario de células terapéuticas y de trasplante diseñadas.

El rechazo mediado por anticuerpos --en contraposición al ataque químico iniciado por las células inmunitarias-- ha resultado especialmente difícil de resolver, un factor que ha frenado el desarrollo de algunos de estos tratamientos.

La nueva estrategia consiste en utilizar un receptor "señuelo" para capturar los anticuerpos y retirarlos de la circulación antes de que puedan matar a las células terapéuticas, a las que tratan como extrañas invasoras. La táctica también puede ser útil para los trasplantes de órganos.

"Este rechazo mediado por anticuerpos es muy difícil de superar --afirma el doctor Tobias Deuse, titular de la Cátedra Julien I.E. Hoffman de Cirugía Cardíaca y autor principal del estudio--. Así que, en lugar de intentar suprimir el sistema inmunitario del paciente, buscamos formas de alterar las células que recibirá el paciente y permitirle sobrevivir mejor".

Las terapias de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR), conocidas como terapias CAR-T, se utilizan a menudo para tratar con éxito formas específicas de linfomas, un tipo de cáncer a menudo mortal, pero su despliegue contra tumores sólidos ha resultado mucho más difícil.

Hasta hace poco, la mayoría de las terapias CAR-T se hacían con células del propio paciente, pero la viabilidad comercial a largo plazo de las terapias celulares de todo tipo dependerá de células "alogénicas", es decir, células terapéuticas producidas en masa y cultivadas a partir de una fuente externa al paciente.

Según Deuse, al igual que ocurre con los órganos trasplantados, es probable que el sistema inmunitario del receptor considere extrañas y rechace cualquier célula o tejido desarrollado a partir de ellas.

"Ya hemos pasado por esto con el trasplante de órganos, así que sabemos lo que nos espera con el trasplante celular --recuerda Deuse, cirujano especializado en trasplantes cardíacos que no es ajeno a los problemas causados por el rechazo inmunológico--. Es probable que este problema sea un grave obstáculo en cualquier tipo de trasplante celular alogénico".

Los ensayos clínicos de terapias CAR-T alogénicas han tenido peores resultados que los tratamientos derivados de las células de los pacientes, señala Deuse, añadiendo que la inmunoterapia conlleva el reto añadido de que estas células que flotan libremente están más expuestas al ataque inmunitario que las de un órgano trasplantado. "Tenemos que encontrar mejores formas de proteger estas células", admite.

Normalmente, cuando un anticuerpo se une a una célula, actúa como una especie de etiqueta, llamando a una célula inmunitaria para que se una al anticuerpo y desencadene un proceso eficaz de destrucción de la célula marcada. Para detener esta reacción en cadena, Deuse y su equipo idearon un método para atrapar los anticuerpos antes de que se unan a las células, impidiendo la activación de la respuesta inmunitaria.

Los investigadores modificaron genéticamente tres tipos de células --células de los islotes pancreáticos productoras de insulina, células tiroideas y células CAR-T-- para que cada tipo produjera y mostrara grandes cantidades de una proteína denominada CD64 en su superficie.

En estas células modificadas, la CD64, que se une fuertemente a los anticuerpos responsables de este tipo de rechazo inmunitario, actuó como una especie de señuelo, capturando los anticuerpos y uniéndolos a la célula modificada, de modo que no activaran las células inmunitarias.

"Vimos que podíamos captar altos niveles de estos anticuerpos, lo que se tradujo en una protección muy sólida de las células terapéuticas --recuerda Deuse--. Es una clara prueba de concepto de este enfoque".

Reconocen que queda trabajo por hacer antes de que el método pueda probarse en células terapéuticas o trasplantadas. Aunque estas células son biológicamente sofisticadas, también son caras y difíciles de fabricar.

"Mi esperanza es que nuestro concepto pueda contribuir al desarrollo de células alogénicas de uso universal --confiesa Deuse--. "Eso haría que el tratamiento con terapias celulares fuera más barato y accesible, poniéndolas al alcance de muchos más pacientes".