MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Médicos internistas del Grupo de Diabetes, Obesidad y Nutrición (DON) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han reiterado que "urge que se reconozca a la obesidad como enfermedad crónica y multifactorial" en España, al mismo tiempo que han anunciado un decálogo para poner el foco sobre las comorbilidades asociadas a la obesidad en Medicina Interna, así como la puesta en marcha de un estudio para conocer y evaluar el estigma social asociado a las personas con obesidad en Medicina Interna que se llevará a cabo en las consultas de la especialidad a partir del mes de mayo.
La presidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la doctora Juana Carretero, ha recordado que "no se debe hablar de persona obesa metabólicamente sana". "Debemos considerar la obesidad como una enfermedad crónica, recidivante y multifactorial. La obesidad no es un factor de riesgo para la diabetes y otras enfermedades metabólicas y no metabólicas, sino que es en sí misma una enfermedad crónica, de la que derivan otras enfermedades metabólicas", ha apuntado.
Las personas con obesidad pueden desarrollar enfermedades metabólicas, como la diabetes y la disfunción hepática asociada a la enfermedad metabólica (MASLD), enfermedades cardiovasculares (cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca o ictus), apnea del sueño, enfermedad renal crónica, hasta 32 tipos distintos de cáncer, infertilidad y esterilidad, y problemas articulares -artrosis- y tienen mayor riesgo de necesitar prótesis y su recambio para alguna de las articulaciones deterioradas.
"Debemos cambiar el discurso desde la comunidad científica y ayudar a la población a tomar una mayor conciencia sobre el riesgo que supone la obesidad. El exceso de grasa corporal conlleva un importante deterioro de la salud y la calidad de vida y no es una cuestión estética, sino de salud", concluye la doctora Carretero, al tiempo que pone énfasis en que la sociedad en su conjunto debe "dejar de culpabilizar a la persona con obesidad por el hecho de ser obesa".
En este sentido, en relación al estudio 'Stigma', que se pondrá en marcha desde la especialidad, indica que "los prejuicios asociados a la estigmatización provocan desigualdades en muchos ámbitos (familiar, laboral, sanitario, educativo, etc.) que contribuyen a la pérdida de calidad de vida y el aumento de riesgos para la salud que se observa en las personas con obesidad". Y que este estudio contribuirá a conocer y profundizar en el grado de estigma, su repercusión e implicaciones en los pacientes en Medicina Interna.
Por otro lado, la doctora Carretero pone el foco en "la complejidad de identificar correctamente a la obesidad sarcopénica, también de elevada prevalencia en medicina interna, y que aun con un índice de masa corporal elevado, implica una deficiencia de masa muscular". "Es muy importante identificar la obesidad sarcopénica en nuestros pacientes porque asocia menor masa muscular, peor calidad de la misma y mayores comorbilidades", ha incidido la doctora Carretero.
En relación a este tipo de obesidad, la doctora Carretero ha explicado que puede "aparecer en múltiples situaciones, simplemente con el envejecimiento", lo que correspondería con una sarcopenia primaria; por su parte las sarcopenias secundarias pueden serlo por el ayuno, tanto terapéutico como ahora asociado a las peores condiciones económicas; por la inmovilidad y el sedentarismo, tan prevalentes en la sociedad; o el asociado a las enfermedades, entre las que destacan la diabetes tipo 2 y la obesidad.
"En nuestro día a día en la consulta de Medicina Interna es más frecuente la sarcopenia en las personas con diabetes tipo 2, las personas con insuficiencia cardíaca, con fibrilación auricular o con enfermedades pulmonares" y ha reiterado que "el mejor abordaje de la obesidad sarcopénica es su prevención".
El decálogo 'La Obesidad en la Medicina Interna del Siglo XXI. Construyendo el decálogo de las comorbilidades asociadas a la obesidad en Medicina Interna', que han elaborado los médicos internistas españoles contiene 10 claves sobre adiposidad, fenotipos de pacientes, evaluación de la obesidad, consideraciones sobre alteraciones farmacocinéticas y farmacodinámicas, beneficios cardiovasculares de la pérdida de peso, estilo de vida, fármacos, cirugía, sarcopenia, y aspectos relativos a la fragilidad.
Entre las principales cuestiones, recoge que las comorbilidades en la persona con obesidad son consecuencia del exceso y localización de la adiposidad. Y en el mismo se explica que "pérdidas ponderales de peso superiores al 10 por ciento consiguen cambios radicales en el estado de salud y beneficios cardiovasculares" que "mejoran el manejo de las comorbilidades en las personas con obesidad".