VALÈNCIA 7 May. (EUROPA PRESS) -
Personal investigador de las universidades de València (UV), Miguel Hernández de Elche (UMH), Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) y ESIC ha publicado un estudio que confirma los beneficios de aplicar un programa de intervención en línea sobre psicoeducación en salud mental y prevención del riesgo de suicidio para adultos emergentes (18-29 años) que estudian enseñanzas superiores. La investigación se ha publicado en la revista 'Current Psychology'.
Según ha informado la UV en un comunicado, la adultez emergente es una etapa que implica "cambios significativos" en los ámbitos emocional, social, académico y laboral, que a menudo pueden conducir a altos niveles de estrés y problemas de salud mental. Varía según las culturas, y es el momento en el que los individuos adquieren autosuficiencia, entablan relaciones maduras y comprometidas, asumen roles y responsabilidades de adultos y sientan las bases laborales.
El suicidio es un problema de salud pública mundial, con aproximadamente 700.000 muertes atribuidas al mismo cada año en todo el mundo, de acuerdo con los datos de Organización Mundial de la Salud relativos a 2021. En ese año, se produjeron 4.003 muertes por suicidio en España, de las que 316 ocurrieron en personas de entre 15 y 30 años, según el Instituto Nacional de Estadística.
Aunque el suicidio es más frecuente entre los varones, las mujeres presentan tasas "más elevadas de ideación y comportamiento suicida", apunta de UV. En términos de riesgo, aproximadamente un tercio de las personas participantes (un 33,9 por ciento) informó haber tenido pensamientos suicidas; el 64,9% mencionó tener una persona cercana que presentaba conductas suicidas o expresaba pensamientos suicidas y el 15% había experimentado una pérdida cercana debido a este hecho.
En cuanto a los antecedentes de salud mental de los participantes, el 11,8% experimenta actualmente problemas de salud mental, mientras que el 18,3% los ha experimentado en el pasado. Los resultados del estudio mostraron que, tras la intervención, los participantes presentaron "una reducción del estigma asociado a la salud mental y el suicidio, una mejora de los conocimientos y unas actitudes más adaptativas hacia el suicidio".
CAMBIOS "SIGNIFICATIVOS"
Además, se observaron "cambios significativos" en la dirección esperada en diversas variables psicológicas, como la autoestima, la resiliencia, la regulación emocional, la ansiedad, la depresión, el estrés y el riesgo de suicidio.
Según los investigadores del estudio, estos resultados sugieren que la integración de intervenciones psicoeducativas y programas de prevención del suicidio en los planes de estudio universitarios "son necesarios para promover el bienestar mental y abordar el riesgo de suicidio entre el estudiantado adulto emergente".
Además, también se ha demostrado que las intervenciones en línea tienen el potencial de llegar "a todo tipo de personas, incluidas las que tienen un acceso limitado a los servicios tradicionales de salud mental".
El grupo de investigación EMINA tiene una trayectoria de más de diez años analizando, evaluando e interviniendo en aspectos emocionales, fundamentales para el desarrollo saludable de las personas. Esta investigación cuenta con el apoyo de la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la UV a través del proyecto de innovación educativa 'Abriendo tabúes sobre el suicidio: fomentando la educación universitaria interdisciplinaria'.