MADRID 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
En un estudio realizado conjuntamente por investigadores del Baylor College of Medicine, el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston y el Instituto de Investigación Neurológica Jan y Dan Duncan del Texas Children's Hospital (todos centros de Estados Unidos) se describe un nuevo circuito cerebral involucrado en el mareo por movimiento que también contribuye a regular la temperatura corporal y el equilibrio metabólico.
Los hallazgos pueden proporcionar estrategias no convencionales para el tratamiento de la obesidad, tal y como se publica en 'Nature Metabolism'.
El autor correspondiente del trabajo, el doctor Yong Xu , profesor de pediatría y nutrición y director asociado de ciencias básicas en el Centro de Investigación de Nutrición Infantil del USDA/ARS en Baylor explica que se interesó por la idea al conocer la evidencia emergente que sugiere un vínculo entre el mareo por movimiento y el equilibrio metabólico. No obstante, el laboratorio de Xu trabaja con modelos de ratón para investigar cómo el cerebro regula el metabolismo y cómo esto puede estar relacionado con la obesidad, y para informar sobre el desarrollo de medicamentos más eficaces contra la obesidad. Los modelos de ratón ofrecen una gran cantidad de herramientas moleculares y genéticas, así como ensayos de comportamiento relevantes para dilucidar los mecanismos neuronales que subyacen a las respuestas fisiológicas. Pero había un desafío: los ratones son incapaces de vomitar, una de las principales manifestaciones del mareo en las personas.
Curiosamente, los ratones y los humanos sometidos a estímulos que provocan mareos, como el movimiento horizontal hacia adelante y hacia atrás durante un tiempo, presentan hipotermia, una reducción de la temperatura corporal. "Esto nos permitió desarrollar un modelo de mareo en ratones en el que medimos la temperatura corporal central, la actividad física y la actividad cerebral a medida que los animales experimentaban estímulos de movimiento", explica Xu.
El equipo descubrió que el movimiento activa las neuronas glutamatérgicas (neuronas que producen glutamato, el principal neurotransmisor excitatorio del sistema nervioso central) en la parte parvocelular del núcleo vestibular medial (MVePC Glu ) del cerebro. La activación de estas neuronas es necesaria y suficiente para mediar las adaptaciones térmicas inducidas por el movimiento. Los investigadores validaron el modelo al demostrar que la hipotermia inducida por el mareo por movimiento no ocurre cuando a los ratones se les administra el fármaco antináuseas escopolamina.
"Estudiamos más a fondo este circuito del mareo inhibiendo las neuronas Glu de MVePC en ausencia de estímulos de movimiento", comenta Xu. "La inhibición de estas neuronas provocó un aumento de la temperatura corporal, junto con un aumento de la actividad física. Estas alteraciones fisiológicas sugieren que la inhibición crónica de las neuronas Glu de MVePC puede dar lugar a un mayor gasto energético en ratones".
Cuando los investigadores estudiaron los posibles beneficios metabólicos de la inhibición crónica de las neuronas Glu de MVePC , descubrieron que, aunque los ratones comían más, ganaban menos peso y mostraban una mejor tolerancia a la glucosa y una mayor sensibilidad a la insulina, respuestas fisiológicas asociadas con una mejor salud.
"Estos resultados resaltan la función poco apreciada del sistema vestibular del cerebro en el equilibrio metabólico y plantean aún más la posibilidad de que una mejor comprensión de la base neuronal de la termorregulación durante el mareo por movimiento pueda proporcionar objetivos no convencionales para el tratamiento de la obesidad", apunta Xu. Los hallazgos ofrecen esperanza de que una mejor comprensión del circuito cerebral del mareo por movimiento también podría conducir a mejores medicamentos para su afección.