MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores españoles de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) estudian cómo mejorar la capacidad terapéutica de los implantes a través de la biocompatibilidad de los materiales que se usan en las prótesis.
El procedimiento para lograr esto consiste en depositar sobre el material utilizado en el implante una delgada lámina funcional con un espesor inferior a una milésima de milímetro que permite la unión estable de un gran número de especies bioactivas, con esto se consigue tanto disminuir la probabilidad de desarrollar infecciones como mejorar la reacción del organismo a estos implantes funcionalizados.
Esta técnica, denominada silanización por vapor activado, puede ser empleada virtualmente con todos los biomateriales metálicos y cerámicos y la lámina funcional es lo suficientemente versátil como para permitir la unión estable de un gran número de especies bioactivas.
Las soluciones terapéuticas ofrecidas por los materiales empleados en medicina no han variado de forma sustancial en los últimas dos y tres décadas debido a la dificultad que supone la compleja interacción que establece el material con nuestro organismo. Dicha interacción se basa en una serie de mecanismos que actualmente se conocen solo de manera incompleta, pero en los que tienen un papel determinante los procesos que suceden en la frontera entre la superficie del material y el medio orgánico.
La importancia de la superficie del material en el éxito o fracaso del implante la convierte en una diana de las técnicas destinadas a mejorar la compatibilidad de los materiales. Entre los procedimientos desarrollados para modificar la superficie de los materiales y mejorar la reacción del organismo a estos destacan aquellos que permiten crear una unión estable entre la superficie y diversos elementos bioactivos como las proteínas.
TÉCNICAS FUNCIONALIZACIÓN
Estos procedimientos reciben el nombre de técnicas funcionalización o biofuncionalización. La mayor parte de estas técnicas se basan en la reacción química del material con un precursor adecuado y estas técnicas aunque suelen ser relativamente sencillas resultan muy dependientes de la composición del material.
Los investigadores que han desarrollado el trabajo destacan que "la aplicación de este procedimiento abre unas excelentes expectativas para mejorar la reacción del organismo a los implantes, ya que permite dotar a los implantes funcionalizados de nuevas propiedades. Entre estas destacan la posibilidad de disminuir la probabilidad de desarrollar una infección como consecuencia del implante o la mejora que se puede lograr en la estabilidad de la unión del material al tejido circundante".
Adicionalmente, la versatilidad del procedimiento, tanto en términos de composición de los materiales como de la geometría de las prótesis hace que pueda ser adaptado con mínimos cambios a los procedimientos de fabricación de biomateriales empleados en la actualidad. Por este motivo, es previsible que la aplicación de los biomateriales funcionalizados empiece a constituir una alternativa terapéutica para diversas patologías en un futuro no muy lejano.