BARCELONA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (Iibb-Csic), junto a miembros del Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y equipos de las áreas del Ciber de Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) y de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem), han desarrollado unos péptidos que inhiben la agregación del colesterol LDL e impiden la formación de placas ateroscleróticas.
La aterosclerosis es una de las causas principales de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares y se origina por la acumulación del colesterol procedente de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), explica el Hospital de Sant Pau. Las LDL acumuladas en la pared se modifican favoreciendo la progresión de las placas, que pueden llegar a romperse y bloquear la circulación sanguínea normal, al inducir la formación de los coágulos causantes del infarto agudo de miocardio.
Estos nuevos péptidos desarrollados en esta investigación, publicada en la revista 'Atherosclerosis', con la participación de equipos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y de la Universidad de Basilicata en Italia, representan un avance prometedor y novedoso en el tratamiento de esta enfermedad, con un potencial especialmente relevante en pacientes con predisposición genética a sufrir aterosclerosis, como aquellos con hipercolesterolemia familiar, para quienes las opciones terapéuticas actuales son limitadas y su eficacia en la inhibición de esta enfermedad es insuficiente para reducir el riesgo cardiovascular, haciendo urgente la necesidad de nuevas soluciones.
La doctora Vicenta Llorente Cortes, que dirige el grupo de investigación en Lípidos y Patología Cardiovascular del IIBB-CSIC, explica que en su estudio han desarrollado péptidos que se unen y estabilizan la estructura de las partículas de LDL. "Más aun, en un modelo murino humanizado para lipoproteínas, hemos demostrado que la administración de estos péptidos inhibe la aterosclerosis mediante la preservación de la integridad estructural de las LDL", añade.
Este efecto se logra a través de la estabilización de la conformación de ApoB100, una proteína que se halla en las partículas de LDL y que es fundamental para en la preservación de su integridad y evitar su modificación en las arterias. Asimismo, "mostramos la eficacia de este tratamiento en muestras de LDL aisladas de pacientes con hipercolesterolemia familiar", indica.
La relevancia de este tratamiento totalmente innovador radica en su capacidad única para estabilizar la estructura de ApoB100 y preservar la integridad de las partículas de LDL en la pared vascular, lo que evita su agregación, un proceso clave en el desarrollo de la aterosclerosis, concluye.